Primeros tiempos de la sociología en Estados Unidos. Haga clic encima para ampliar |
Las ideas que alumbraron esta nueva ciencia, los escritos de Comte y de Spencer sobre todo, cruzaron el Atlántico y empezaron a acomodarse en los Estados Unidos bien entrada la segunda mitad del siglo XIX y, hacia 1892, Albion Small (1) estableció el primer centro de estudios importante en la sociología norteamericana, la Universidad de Chicago (2), centro del que hablaremos con detalle en este artículo.
Características iniciales
Los inicios de la sociología estadounidense presentan varias características interesantes y diferenciadoras de las que inspiraron a los autores europeos. En primer lugar los primeros sociólogos norteamericanos eran liberales y no conservadores como sus homólogos europeos. En “de cuando la sociología daba sus primeros pasos” vimos que los primeros sociólogos tenían un pensamiento conservador desarrollado a la sombra de la reacción contra la Revolución Francesa y las ideas de la ilustración, en cambio, los pioneros de la sociología norteamericana creían en la libertad a ultranza del individuo y en una orientación evolucionista del progreso de las sociedades.
En segundo término, los primeros sociólogos estaban bastante conformes con el sistema social imperante en la América de final del siglo XIX. La creencia más extendida entre los autores era que el sistema social funcionaba bien o que, en todo caso, cabía alguna reforma para que funcionase mejor. Preveían un futuro gobernado por la armonía y la cooperación entre las clases y, esta falta de crítica, contribuyó a la justificación de la desigualdad, a la racionalización de la explotación y del imperialismo.
En tercer lugar se debe señalar que el contexto social en el que se desarrolló la sociología en los Estados Unidos era similar al de Europa, esto es, los cambios sociales derivados de los procesos de industrialización y urbanización. Estos cambios se aceleraron a partir de la guerra civil en la década de 1860.
La cuarta característica inicial de la sociología norteamericana es la notable influencia que ejerció el cristianismo, especialmente las religiones protestantes. En opinión de Vidich (3) y Lyman (4) citados por Ritzer (5), la preocupación protestante por salvar el mundo se manifestó en el pensamiento sociológico por el simple cambio del lenguaje religioso por el lenguaje científico. La sociología representó una respuesta moral e intelectual a los problemas de las instituciones y de las relaciones sociales norteamericanas. Esta influencia de la religión también contribuyó a que los primeros sociólogos no desafiaran la legitimidad básica de la sociedad estadounidense.
En quinto lugar cabe señalar que curiosamente el desarrollo de la sociología coincide en el tiempo con el desarrollo moderno del sistema universitario estadounidense, en cambio en Europa, el sistema universitario se había establecido antes del nacimiento de la sociología. Esto supuso que el afianzamiento de esta ciencia en las estructuras universitarias tuvo más oposición en Europa que en Estados Unidos que poseía un sistema más nuevo, fluido y menos rígido ante las novedades.
Otro factor importante, y van seis, en la fundación de la sociología norteamericana fue su alejamiento de la perspectiva histórica y su orientación científica. En lugar de realizar estudios históricos sobre períodos largos de tiempo, la sociología estadounidense se dirigió hacia los estudios científicos dirigidos a períodos cortos de tiempo.
Y ya, por último, hay que destacar la influencia en los comienzos de la sociología al otro lado del Atlántico de los autores europeos, sobre todo Spencer (6), Comte (7) y Simmel (8). La influencia de Spencer es especial, fue el autor que más influyó en los primeros sociólogos.
Influencia de Spencer
Ritzer piensa que esta influencia se debió a cuatro razones principales. Primero que nada a que escribió en inglés, eso facilitó su difusión. En segundo término Spencer ofrecía una orientación científica muy del gusto de la época. En tercer lugar, Spencer propuso a través de su voluminosa obra una teoría global, lo que permitía tratar muchas cuestiones diferentes sin cambiar de autor y, por último, la teoría de Spencer buscaba tranquilizar a una sociedad agitada por la urbanización y la industrialización lo que les venía al pelo a una generación tan conformista con el sistema social. Esta influencia se mantuvo, nada más y nada menos, que hasta la década de 1930, en que el darwinismo social (9) de Spencer con sus ideas de “laissez faire laissez passer” (10) quedaron superadas por la realidad social de la gran depresión.
Sumner y Veblen
El discípulo más destacado de Spencer fue William Graham Sumner (11), que siguió sus ideas sobre la supervivencia del más apto en el mundo social hasta el punto de oponerse a cualquier tipo de ayuda de las personas que hubieran fracasado en sus metas. Este punto de vista totalmente inmerso en el darwinismo social no era más que una legitimación del capitalismo y del status quo. Casi nadie se acuerda ya de Sumner por las mismas razones por las que Spencer perdiera su influencia.
En cambio, Thorstein Veblen (12), si ha tenido una influencia duradera gracias a que su teoría social del consumo es de mucho interés para una sociedad consumista como la nuestra.
Veblen parte de la idea de que se produce un choque entre los que él denominaba “los negocios” y “la industria” que hoy casi podríamos traducir con la debida distancia por economía financiera y economía productiva. Por negocios Veblen entendía a los propietarios, a los dueños del capital que eran partidarios de limitar la producción de bienes para mantener los precios altos. Esto iba en contra del sistema industrial e influían negativamente en la sociedad produciendo índices altos de desempleo. En oposición a éstos, se situarían los líderes de la industria, ingenieros y técnicos en general, que comprendían el sistema y estaban por la labor de fomentar el bienestar general.
Estrechamente relacionada con los negocios se situaba una clase ociosa que se dedicaba, con el fin de impresionar al resto de la sociedad, a consumir de forma de desaforada y derrochar improductivamente sus fortunas. Más aún, las personas de las otras clases sociales trataban de imitarles en la medida de sus posibilidades constituyendo al final una sociedad caracterizada por el derroche de tiempo y dinero. La originalidad de Veblen estriba precisamente en su visión de la importancia del consumo más que en la importancia de la producción, a diferencia de otros sociólogos de su época.
La Escuela de Chicago
Como hemos señalado antes, gracias a Albion Small, a partir de la década de 1890, la Universidad de Chicago contó con un departamento de sociología sobre la que se fue conformando una escuela que constituye un fenómeno excepcional en la joven historia de nuestra ciencia porque representó una empresa intelectual colectiva duradera, integrada y enormemente influyente en los sociólogos que llegaron después.
En sus inicios, la Escuela de Chicago tuvo, en primer lugar, una estrecha conexión con la religión, Small llegó a decir que la sociología debía ser cristiana. En segundo lugar, la sociología debía ocuparse de la reforma social mediante el uso de la aproximación científica. No olvidemos que vivían en una ciudad que manifestaba los problemas derivados de una urbanización y de una industrialización muy rápidas, lo que en principio provocaba más efectos negativos que positivos, y confiaban en la ciencia para resolver los conflictos.
El primer sociólogo importante de la Escuela de Chicago fue W.I. Thomas (13). La sociología de Thomas se caracteriza por el interés que demostró por la investigación empírica en los fenómenos sociales, en que fijó el foco sobre el enfoque microsociológico y por la orientación psicológica en sus estudios, que se convertirían en las señas de identidad de la Escuela de Chicago y del producto teórico más famoso y consistente de esta escuela: el interaccionismo simbólico.
El único teorema que recibe tal nombre en sociología, al menos que yo sepa, es el Teorema de Thomas. Siempre me ha resultado muy interesante, de hecho, ya lo tratamos en uno de los primeros artículos que escribí para este blog: “Mary Poppins y el Teorema de Thomas”. ¿Qué nos dice el Teorema de Thomas?, el enunciado es algo así como: “Si las personas definen las situaciones como reales, éstas son reales en sus consecuencias”. O sea, dicho de un modo menos concreto y más explicativo, si un sector importante de una sociedad considera un determinado hecho social como real, actuaran en consecuencia como si el hecho fuera real, de manera que dicho fenómeno social – sea falso o no - producirá las mismas consecuencias que si hubiera sido real. O sea que la creencia en algo supera a su veracidad. En aquel artículo yo hacía referencia a una parte del argumento de la película de Mary Poppins pero, seguro que a poco que penséis, podéis encontrar en la realidad actual de nuestro país aplicaciones directas del teorema.
Otro personaje importante dentro de la Escuela de Chicago fue Robert Park (14). Park se había ido a Alemania a seguir las clases de Georg Simmel de donde se trajo las ideas relacionadas con la acción y la interacción social, que influyeron de manera significativa en el desarrollo teórico del interaccionismo simbólico.
Park escribió junto a Ernest W. Burgess (15) un libro – “Introducción a la ciencia de la sociología”- que influyó durante muchos años en generaciones de estudiantes debido a su alineamiento con la ciencia y la investigación empírica en el estudio de las ciencias sociales.
El tercer autor que vamos a estudiar es Charles Horton Cooley (16). A Cooley se le recuerda principalmente, en línea con el resto de la Escuela de Chicago, por la orientación socio-psicológica de sus estudios. La idea que más se recuerda al respecto es la del self especular, un concepto que nos viene a explicar cómo la conciencia de las personas se modela mediante la continua interacción social.
Yo a Cooley le recuerdo fundamentalmente por su teoría de los grupos sociales, quizá porque fue de las primeras explicaciones sociológicas que estudié en primero de carrera. Cooley distinguía entre grupos primarios y secundarios. Los grupos primarios se distinguen por ser de tamaño pequeño, lo que posibilita relaciones cara a cara entre sus miembros, que implican conocimiento mutuo e intimidad. Estos grupos tienen conciencia grupal, distinguen entre los miembros del grupo, lo que se denomina intragrupo, es decir, “nosotros”, del resto de la humanidad, el exogrupo, “los demás”. El grupo proporciona a sus miembros gratificaciones personales y emocionales.
Este tipo de grupos cumplen funciones sociales fundamentales como la socialización de los individuos, el control social o el estímulo para el desempeño de los roles sociales de los miembros. Ejemplos típicos de estos grupos sería un matrimonio o una familia nuclear o grupo de amigos.
Los grupos secundarios, según Cooley, serían de tamaño grande, con relaciones formalizadas, impersonales, con vínculos contractuales, no permanentes y no necesariamente formadas por vínculos estrechos e íntimos. Un buen ejemplo de grupo secundario sería una empresa.
Pero el pensador más importante de la Escuela de Chicago fue George Herbert Mead. Lo curioso del caso es que Mead impartía clases de filosofía y, sin embargo, ocupa por méritos propios un lugar importante en la historia de la sociología. Por la vocación interdisciplinar de Chicago muchos estudiantes de sociología acudieron a las clases de Mead y combinaron las ideas de Mead con las que escuchaban en las clases de Park y de Thomas.
Curiosamente Mead no publicó nada al respecto sino que, al modo de Platón, estos alumnos reunieron los apuntes tomados en clase de Mead y publicaron un libro – Espíritu, persona y sociedad – que es la obra principal del interaccionismo simbólico.
Como he indicado en otros artículos, interaccionismo simbólico se centró en explicar cómo las personas van construyendo su propia identidad y definiéndose a sí mismas a través de sus interacciones con otras personas. Y aún fueron más ambiciosos, según el interaccionismo simbólico, la sociedad es el producto o resultado de las interacciones cotidianas de las personas, que van definiendo o dotando de sentido al mundo social que les rodea. Algo así como un agregado total de las visiones de todos los individuos. Como veis se trata de una explicación muy psicológica que se oponía frontalmente a las teorías sociales propuestas por los principales teóricos europeos a excepción de Georg Simmel.
La Escuela de Chicago alcanzó su apogeo en los años veinte, pero durante la década de los treinta con la muerte de Mead y la marcha de Park, el departamento de sociología entró en decadencia. Según Ritzer, la Escuela de Chicago cayó como un gran roble y su caída provocó el desplazamiento del centro de gravedad de la sociología norteamericana hacia la “Ivy League”, es decir las universidades privadas más antiguas y prestigiosas de Norteamérica, y en especial hacia la Universidad de Harvard. Y el movimiento sociológico que tomó el relevo fue el funcionalismo estructural, cuyas principales figuras iniciales Pitirim Sorokin (17) y, sobre todo, Talcott Parsons (18).
Con el nuevo funcionalismo, el objeto de estudio pasó de ser el individuo y su psicología en relación con el entorno social que le rodea – visión micro – a la sociedad en su conjunto contemplada como un sistema social – visión macro-. Según el enfoque funcionalista una sociedad puede entenderse metafóricamente como un organismo vivo que se compone de distintos órganos o estructuras cada uno de ellos con una función o funciones necesarias para que el organismo social pueda vivir. La sociedad es un sistema complejo cuyas partes “encajan” entre sí produciendo un equilibrio o estabilidad social. El funcionalismo recuperó e interpreto a su manera los textos de los autores europeos que el interaccionismo simbólico había dejado de lado como Weber, Durkheim e, incluso, Pareto.
Años después llegarían a Estados Unidos influencias de las escuelas críticas (19) que constituirían un contrapunto a la escuela funcionalista y, por otra parte, escuelas como la fenomenología (20) o la etnometodología (21) recuperarían la visión micro del interaccionismo simbólico, pero todo esto, claramente, ya no constituye el momento en que la sociología daba los primeros pasos en Estados Unidos.
Juan Carlos Barajas Martínez
Sociólogo
Notas:
1. Albion Woodbury Small (Buckfield, 1854-Chicago, 1926) Sociólogo estadounidense. Consiguió que la sociología fuera admitida como disciplina académica. Fundó (1895) y dirigió -hasta su muerte- el American Journal of Sociology. Es autor de Introducción al estudio de la sociedad (1894, con G.E. Vincent, el primer libro de texto de sociología), Sociología general (1905).
2. La Universidad de Chicago es una universidad privada ubicada en Chicago, Illinois (Estados Unidos). Es una de las universidades más reconocidas y prestigiosas del mundo, contando con un total de 87 premios Nobel y 49 Rhodes Scholars. Diversas personalidades de renombre mundial forman o han formado parte de la universidad, en diversos campos como la química, física (Enrico Fermi), economía (Milton Friedman, George J. Stigler, Myron S. Scholes, o Gary S. Becker, entre otros), medicina, literatura, psicología y política. El actual presidente del gobierno de los Estados Unidos, Barack Obama, fue profesor y catedrático de la Universidad durante 12 años, y mantiene su residencia en el campus de la Universidad en Hyde Park.
3. Arthur Vidich fue un sociólogo y antropólogo norteamericano profesor de la Universidad de Tenesse.
4. Stanford Morris Lyman fue un sociólogo norteamericano, profesor de ciencias sociales en la Universidad de Florida, autor del libro “Sociología del absurdo” entre otros.
5. George Ritzer es profesor de sociología de la Universidad de Maryland, famoso por su tesis de la macdonaldización del mundo, ver en este mismo blog, “El mundo está Macdonaldizado”y su continuación en “….¿Quién lo desmacdonalizará?
6. Herbert Spencer (Derby, Inglaterra, 1820-Brighton, Inglaterra, 1903) fue un naturalista, filósofo, psicólogo, antropólogo y sociólogo inglés. Fue uno de los más ilustres positivistas de su país. Ingeniero civil y de formación autodidacta, se interesó tanto por la ciencia como por las letras. Ver en este mismo blog: “De cuando la sociología daba sus primeros pasos III: Reino Unido e Italia”.
7. Auguste Comte, cuyo nombre completo Isidore Marie Auguste François Xavier Comte (Montpellier, Francia, 19 de enero de 1798-París, 5 de septiembre de 1857), es considerado el creador del positivismo y de la sociología, aunque hay sociólogos que solo le atribuyen haberle puesto el nombre. Mirad "De cuando la sociología daba sus primeros pasos".
8. Georg Simmel (Berlín, 1 de marzo de 1858 – Estrasburgo, 28 de septiembre de 1918) fue un filósofo y sociólogo alemán. Simmel formó parte de la primera generación de sociólogos alemanes: su enfoque neo-kantiano sentó las bases para antipositivismo sociológico, a través de su pregunta "¿Qué es la sociedad?" en una alusión directa a la pregunta de Kant "¿Qué es la naturaleza?", y la presentación de análisis pioneros sobre la individualidad y fragmentación social. Para Simmel, la cultura se refería a "la cultivación de los individuos a través de la acción de las formas externas que han sido objetivadas en el curso de la historia". Simmel analiza los fenómenos sociales y culturales en términos de "formas" y "contenido" con una relación transitoria; desde el contenido, y viceversa, en función del contexto. En este sentido, fue un precursor del estilo estructuralista de razonamiento en las ciencias sociales. Con su trabajo en Metrópolis, Simmel se convirtió en precursor de la sociología urbana, el interaccionismo simbólico y análisis de redes sociales.
9. El darwinismo social es una teoría social que defiende que la teoría de la evolución de Charles Darwin tiene aplicaciones sociales en instituciones humanas. Está basado en la idea de la supervivencia del más apto concebido como mecanismo de evolución social y la creencia de que el concepto darwiniano de la selección natural puede ser usado para el manejo de la sociedad humana, insistiendo en la competición (étnica, nacional, de clase, etc.) por recursos naturales o diversos puestos sociales. En general, defiende la eugenesia como argumento para aplicar métodos de "depuración" o "mejora" de la especie humana e implica un conjunto de reformas a las leyes sociales o políticas en un plano de lucha entre individuos o grupos humanos, concebidas como una forma de progreso social y biológico.
10. La frase “laissez faire, laissez passer” es una expresión francesa que significa «dejen hacer, dejen pasar», refiriéndose a una completa libertad en la economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral y mínima intervención de los gobiernos. Fue usada por primera vez por Vincent de Gournay, fisiócrata del siglo XVIII, contra el intervencionismo del gobierno en la economía.
11. William Graham Sumner (30 de octubre de 1840 - 12 de abril de 1910) fue un académico estadounidense "que impartió la primera cátedra de sociología" en la Universidad Yale, durante muchos años tuvo la reputación de uno de sus maestros más influyentes. Fue un polímata con numerosos libros y ensayos sobre historia de Estados Unidos, historia económica, teoría política, sociología y antropología. Se le atribuye la introducción del término "etnocentrismo"
12. Thorstein Bunde Veblen, (Cato, Wisconsin, 30 de julio de 1857 – Palo Alto, San Francisco, California, 3 de agosto de 1929) fue un sociólogo y economista estadounidense. Fue fundador, junto con John R. Commons, de la escuela institucionalista (norte)americana y, más generalmente, de la corriente institucionalista en las ciencias sociales. Su fama se debe a libros como La teoría de la clase ociosa y La teoría de la empresa económica, en los que critica de forma apasionada la evolución de la sociedad y la economía de su país.
13. William I. Thomas (n. 13 de agosto de 1863, Russell County, Virginia - m. 5 de diciembre de 1947), sociólogo estadounidense. Conocido principalmente por su Teorema de Thomas clave en la sociología del conocimiento: "Si los individuos definen las situaciones como reales, son reales en sus consecuencias". Murió en 1947, es uno de los fundadores junto con George Herbert Mead del Interaccionismo simbólico.
14. Robert Ezra Park (14 de febrero de 1864 – 7 de febrero de 1944). Fue un sociólogo urbano estadounidense, y uno de los principales fundadores de la Escuela de Sociología de Chicago.
15. Ernest Watson Burguess (16 de mayo de 1886, 27 de diciembre de 1966) fue un sociólogo urbano canadiense, formado en la Universidad de Chicago y, de la que luego, sería profesor. Fue presidente de la Asociación Americana de Sociología (ASA).
16. Charles Horton Cooley (1864-1929). Nació en México Arbor, Michigan, donde pasó casi toda su vida. Fue un filósofo y sociólogo norteamericano.
17. Pitirim Sorokin (Turya, cerca de Syktyvkar, 1889- Harvard, 1968) fue un sociólogo estadounidense de origen ruso. Expulsado en 1922 de la Unión Soviética en el Barco filosófico emigró a los Estados Unidos en 1923, después de haber participado en la Revolución rusa junto con sus compañeros del Partido Social-Revolucionario. Fue diputado de la Asamblea Constituyente Rusa por Vólogda disuelta por los bolcheviques. Fue el fundador del Departamento de Sociología en la Universidad Harvard. Al igual que C. W. Mills, se opuso firmemente a las teorías de Talcott Parsons.
18. Talcott Parsons (13 de diciembre de 1902 – 8 de mayo de 1979) fue un sociólogo estadounidense. Cursó estudios en el Amherst College, el London School of Economics y la Universidad de Heidelberg (Alemania). Dio clases de sociología en la Universidad Harvard de 1927 hasta 1974 como director del Departamento de Sociología de dicha universidad (1944). Más tarde fue nombrado presidente del nuevo Departamento de Relaciones Sociales 1946 y posteriormente presidente de la American Sociological Association en 1949. Es uno de los mayores exponentes del funcionalismo estructural en Sociología. Dicha teoría social sostiene que las sociedades tienden hacia la autorregulación, así como a la interconexión de sus diversos elementos (valores, metas, funciones, etc.). La autosuficiencia de una sociedad está determinada por necesidades básicas, entre las que se incluían la preservación del orden social, el abastecimiento de bienes y servicios, la educación como socialización y la protección de la infancia.
19. Escuelas críticas en sociología. En este paradigma se agrupan las teorías sociológicas que analizan a la sociedad desde el punto de vista de la desigualdad, el conflicto y el cambio social. Se resaltan las relaciones de dominación que enfrentan a las diferentes categorías de personas y, en el ámbito internacional, a los conflictos entre distintas sociedades que compiten entre sí. Se analizan también las estrategias que emplean los dominadores para mantener su posición y de los dominados para intentar mejorar su situación.
20. La fenomenología trascendental fue fundada por Edmund Husserl en un intento de renovar la filosofía como una ciencia estricta y una empresa colectiva. La fenomenología asume la tarea de describir el sentido que el mundo tiene para las personas,1 partiendo de un método y un programa de investigaciones. La fenomenología ha sido el motor de grandes líneas del pensamiento continental, tales como la Deconstrucción, el Postestructuralismo, el pensamiento de la otredad, la Posmodernidad y el Existencialismo.
21. La etnometodología es una corriente sociológica surgida en los años sesenta a través de los trabajos de Harold Garfinkel. Aparece como una ruptura con las ideas del Estructural-funcionalismo de Talcott Parsons las cuales, según Garfinkel, consideraban al actor como un "idiota cultural" que sólo "actuaba" de acuerdo con normas que le eran impuestas. La etnometodología se basa en el supuesto de que todos los seres humanos tienen un sentido práctico con el cual adecuan las normas de acuerdo con una racionalidad práctica que utilizan en la vida cotidiana. En términos más sencillos, se trata de una perspectiva sociológica que toma en cuenta los métodos que los seres humanos utilizan en su vida diaria para sentarse, ir al trabajo, tomar decisiones, entablar una conversación con los otros.
Bibliografía:
Teoría Sociológica Moderna
George Ritzer
5ª Edición
ED. McGraw-Hill
Madrid 2001
María C. Iglesias, Julio R. Aramberri, Luis R. Zúñiga
Los Orígenes de la Teoría Sociológica
Akal editor,
Madrid 1989
Sociología Divertida
es.wikipedia.org
en.wikipedia.org