Escuela y despensa y
doble llave al sepulcro del Cid
Joaquín Costa, lemas
Por entonces no había
aún esta cosa que llamamos sociología por llamarla de algún modo
Miguel de Unamuno,
Vida de Don Quijote y Sancho I, II
Los mismos fenómenos que dieron origen a la
sociología científica en Francia estaban en parte también presentes en la
España del siglo XIX, sin embargo, mientras en Francia se desarrolló la
disciplina con relativa rapidez y mucha profundidad, en nuestro país tardó
mucho en institucionalizarse. Hasta la segunda mitad del siglo XX no cabe
afirmar la existencia de una sociología empírica plenamente instaurada.
Como hemos visto en artículos anteriores de Sociología Divertida, la
sociología ha tenido una historia caracterizada por una cierta evolución, unos
autores o grupos de autores se basaban
en los anteriores continuando u oponiéndose a sus ideas. Pero,
probablemente a causa de nuestra historia, no se ha seguido en España una linea
evolutiva sino que más bien ha sido una historia fundada sobre procesos
discontinuos, parones cuando parecía que iba a todo a despegar y vuelta a
empezar casi desde cero. Este período de discontinuidades sucesivas abarca unos
cien años hasta que finalmente se institucionaliza la sociología española.
Felipe Morente (1) distingue hasta cuatro
etapas o fases en este desarrollo. En primer
lugar, la fase de los precursores
que si bien estaban más preocupados por la política, el derecho, la
historia o la economía, estructuraron un
pensamiento social basado en estudios sociales empíricos. A la que sigue una segunda etapa de ruptura con la
anterior fase debida al peso que adquiere
la filosofía social en
nuestro país con Ortega y Gasset y Unamuno. La guerra civil supone una nueva
ruptura que da paso a una tercera etapa de institucionalización,
partiendo del panorama ceniciento de la posguerra, en la que unos pocos autores
reconstruyeron el paradigma de una sociología empírica en el ambiente hostil de
la época autárquica de la dictadura de Franco. A partir de esta base más sólida
se inicia una cuarta etapa de consolidación, coincidiendo
con una mayor apertura de la sociedad española en los años sesenta y un
desarrollo económico sin precedentes, fase que se caracteriza por la especialización
y la pertenencia de los autores a varios paradigmas sociológicos. Vamos a ver
estas fases con más detalle.
Fase
|
Actividad
|
Terminología de Morente
|
1 Precursores
|
Teoría social
|
preparadigmática
|
2 Filosofía Social
|
filosofía social no
positivista
|
ruptura paradigmática
|
3 Institucionalización
|
sociología empírica
|
paradigmática
|
4 Consolidación
|
especialización sociológica
|
multiparadigmática
|
fuente: Felipe Morente
Mejías
Fase de los
precursores
Como ya se ha señalado en este blog, la
sociología como ciencia nació sobre un sustrato formado por varias causas coincidentes en el tiempo.
Entre otras, el discurso en contra y el discurso a favor de la revolución francesa y la filosofía de la Ilustración, la revolución industrial,
el prestigio derivado del progreso de la ciencia, la urbanización y el
capitalismo.
Esas mismas causas, en mayor o menor grado,
algunas en estado embrionario o localizadas en territorios muy específicos,
estaban vivas en la sociedad españolas en la mitad del siglo XIX, mezcladas con
otras más locales como el retraso económico y la lucha política descarnada. En
cualquier caso, entre los intelectuales - como entre sus colegas europeos - se
daba una preocupación indisimulada por lo social que toma cuerpo en cuatro
tendencias ideológicas como son el regeneracionismo (2) - con el protagonismo
de los krausistas (3) acompañados de algún positivista (4) -, los autores
católicos, los hegelianos y los neokantianos.
Los movimientos principales fueron el regeneracionismo y el krausismo por un lado, y los alineados
con el pensamiento conservador católico por
otro. Según Morente, a pesar de sus diferencias, tenían un objetivo común que
no era tanto especializar un saber como redescubrir España y sacarla, mediante la ciencia, del retraso
perpetuo incorporándola al club de países de más allá de los Pirineos.
Me interesa especialmente el regeneracionismo y
el krausismo español. El regeneracionismo fue un movimiento intelectual - a
caballo de los siglos XIX y XX - que medita, objetiva y científicamente, sobre
la decadencia de España como nación. El régimen de la Restauración (5) estuvo
en su punto de mira. El caciquismo y la alternancia en el gobierno, el mal
reparto de geográfico de una industria incipiente y tardía, el latifundismo
improductivo y el sistema educativo atrasado e ineficaz fueron los objetivos de
su crítica y de sus ansias de reforma.
La figura principal del regeneracionismo fue
Joaquín Costa (6) que fue político, jurista, economista e historiador,
propulsor de múltiples reformas en el comercio, en la legislación social, en el
sistema político, en el poder judicial y es especialmente conocida su propuesta
de reforma agraria.
En el regeneracionismo tuvo una enorme
influencia del krausismo (3). Esta filosofía, desarrollada por el filósofo
postkantiano alemán Karl Christian Krause (7) que curiosamente no tuvo mucho
predicamento en Alemania, vino a llenar el hueco que buscaba colmar un grupo de
filósofos que iba detrás una doctrina política que, dentro del liberalismo,
sirviera de guía en el proceso regenerador que el país necesitaba y que,
además, tuviera un elemento espiritual que el liberalismo no presentaba.
La figura principal fue Francisco Giner de los
Ríos, pedagogo, filósofo y ensayista. Fundador de dos de las principales
instituciones educativas en la historia de España, la Institución Libre de
Enseñanza (8) y la Residencia de Estudiantes (9). Era partidario de regenerar
el país a través de la revolución de las conciencias, de crear personas cultas
y capaces, sobre la idea de que los cambios los producen los hombres y no las
revoluciones ni las guerras.
No quiero dejar de citar a Concepción Arenal
(10), escritora realista, que algunos autores asocian al krausismo que marca el
inicio del pensamiento feminista en nuestro país.
Todos estos autores no realizaron una
sociología empírica propiamente dicha tal y como se practicaba en otros países,
eran filósofos, juristas, economistas y algunos que dieron el salto a la
política más o menos profesional, que empiezan a realizar estudios sociales
empíricos. Para A. de Miguel (11) estos trabajos sociográficos (12), sobre todo
los publicados por el Instituto de Reformas Sociales, destacan por implantar
métodos de interés en la recogida de datos.
Estos autores, precursores de la sociología en
opinión de de Miguel y de Morente, no llegaron a institucionalizar en España a
la sociología, algo que por otra parte no se habían planteado como objetivo,
sin embargo, en esta fase se produjeron suficientes ideas y recursos como para
haber sido la base del desarrollo inmediato de una sociología homologable si no
se hubiera derivado hacia la ruptura intelectual contrapositivista que surgió
en los años finales de esta fase.
Grupos
|
Autores
|
Institución/Actividad
|
Figuras iniciales
|
Francisco Giner de los Ríos
|
Krausismo/Institución Libre de Enseñanza
|
Joaquín Costa
|
Regeracionismo
|
|
Figuras de transición
|
Gumersindo de Azcárate (13)
|
Krausismo/Ateneo
|
Concepción Arenal
|
Feminismo/Instituto de
Reformas Sociales
|
|
Pedro Dorado Montero (14)
|
Criminología, positivismo/Universidad de Salamanca
|
|
Protosociólogos
|
Manuel Sales y Ferré (15)
|
1ª cátedra de sociología Universidad Central de
Madrid
|
Adolfo González Posada (16)
|
Krausismo/Universidad de Oviedo
|
|
Severino Aznar (17)
|
cristianismo social Instituto
Nacional de Previsión
|
Fuente: Felipe Morente
Mejías
Fase de Filosofía
Social
En palabras de Morente se debería llamar a esta
segunda fase de "ruptura de la expectativa paradigmática", pues
todavía no se había conseguido consensuar el concepto de una sociología
asociada al rango de "ciencia normal" cuando los autores más
importantes habían tomado ya otra dirección.
Esta fase, que se inicia en la década de 1910 y
dura hasta la guerra civil, se caracteriza por una crítica de las corrientes
empírico-positivistas en el pensamiento social típico de los comienzos de la
sociología y por la propuesta de una filosofía social basada en la metafísica.
Se trata de una etapa que supone una ruptura con la visión de los introductores
de la sociología en España bajo el enorme peso intelectual de autores como Ortega
y Gasset (18) y Unamuno (19) partidarios
de una visión social de la filosofía frente al talante más empiríco de los
regeracionistas. De manera que tan solo una minoría de sociógrafos mantenían
las expectativas creadas en torno a la ciencia de la sociología.
El grupo que se forma alrededor de la figura de
Ortega y Gasset resulta ser el más influyente y su ideario social tiene dos
características básicas. En primer lugar, es una reacción contra el positivismo
como idea particular inmersa en un repudio general del pensamiento del siglo
XIX y, en segundo término, hace gala de una fuerte conciencia de estrenar una
nueva época en la historia cultural de España.
Unamuno, por su parte, arremetió con ironía
contra la sociología positivista y el racionalismo europeo desde su exaltación
de las principales cualidades de lo español.
Para ilustrar este ambiente Morente cita a
Jesús de Miguel que afirma sin dudas que la sociología en España después de
1914 había desaparecido. La siguiente ruptura la marcó la terrible tragedia que
supuso estallido la guerra civil en 1936.
Fase de
Institucionalización
La guerra civil convirtió a España en un páramo
intelectual, con la mayor parte de los intelectuales en el exilio y con los que se quedaron, partidarios o no del
régimen de Franco, rodeados de un ambiente poco dado a aventuras culturales. De
esta manera se suele juzgar a la década de 1940 como una época estéril y pobre
en la órbita del pensamiento, sociológico o no.
Y sin embargo es precisamente en estos años
cuando se dan los inicios de un proceso de estructuración de lo que será - ya
en los años sesenta - la consolidación en España de la sociología como ciencia.
La primera
consecuencia de la guerra es la separación del pensamiento social entre
los sociólogos que tuvieron que partir para el exilio político y algunas
individualidades - como las describe Morente - que impulsarán el proceso
definitivo desde una especie de exilio interior creado por el ambiente hostil
de la dictadura en su momento de más dureza.
En este grupo de sociólogos en el exilio cabe
destacar a Francisco Ayala (20), Luis
Recaséns Sitjes (21) y José Medina Echavarría (22) entre otros, y en la labor
ingente que hicieron algunos de ellos desde la Casa de España y, después,
desde el Colegio de México (23). Pero
por desgracia ellos, separados forzosamente de su país, no pudieron participar
en el desarrollo de la sociología en el interior de España.
En cambio, por los resquicios que dejaba la
represión de la dictadura, fue surgiendo un grupo de autores cuyo inicio
Morente lo coloca en la llamada Escuela de Granada, promovida por el profesor
Murillo (24), cuya acción más significativa fue mantener el espíritu de una
sociología activa durante los años cuarenta y sesenta, abriendo líneas plurales
y coherentes de pensamiento en una sociedad poco dada a la pluralidad y la
coherencia.
Al tiempo se forma otro grupo influyente
alrededor del Instituto de Estudios Políticos (25) en el período entre 1948 y
1956, bajo la dirección de un controvertido personaje de demostrada capacidad
intelectual, Francisco Javier Conde (26). Conde, socialista converso al
franquismo, profesor universitario, diplomático y procurador en Cortes, supo
crear en el Instituto - como dice Payne citado por Morente - un cierto ambiente
de liberalismo encubierto bajo apariencias fascistas, en el que se combatía al
clericalismo reaccionario y se llegó incluso a invitar a algunos socialistas
extranjeros.
Conde organizó cursos sistemáticos de
sociología que unieron a un profesorado plural formado por autores como Luis Díez
del Corral (27), Enrique Gómez Arboleya (28) - catedrático de Sociología en la
UNiversidad Complutense a partir de 1954 -, Manuel Jiménez de Parga (29) - que
llegó a ministro y a presidente del Tribunal Constitucional -, José Antonio
Maravall (30), Carlos Ollero (31) - uno de los "padres" de la
Constitución de 1978 -, y el viejo profesor, Enrique Tierno Galván (32) - que
llegaría a ser el primer alcalde socialista de Madrid después de la
restauración de la democracia -. Son todos ellos los que en definitiva forman
el grupo que inicia la sociología moderna en España.
Alguien del régimen debió de darse cuenta de
que algo raro pasaba en el Instituto coincidiendo con las revueltas
estudiantiles y de trabajadores de 1956 (33) y Javier Conde fue cesado. La
salida de Conde hace desaparecer a la institución de la historia de la
sociología española. Pero para esa fecha Arboleya ya es catedrático de
sociología de la Facultad Ciencias Políticas y Económicas de Madrid y, desde
esta tribuna, se continuará con el proceso de desarrollo de la disciplina,
creándose a su alrededor la primera escuela académica de sociología en España.
Aunque la producción sociológica es poco diferenciada y con un perfil
generalista, Arboleya favorece la investigación social positiva. Por tanto
Arboleya es una figura clave en la historia de la sociología española.
Para terminar con la descripción de esta fase
no podemos dejar de citar que, desde el
punto de vista de la institucionalización de la profesión de sociólogo,
se produce en 1953 la creación del Ilustre Colegio Nacional de Doctores y
Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología, organización que desde el
principio se ha interesado por la promoción de los intereses científicos y
profesionales, así como el reconocimiento social de la labor de los politólogos y sociólogos.
Grupos
|
Representantes
|
Instituciones
|
Republicanos exiliados
|
J. Medina Echavarría
|
Casa de España (México)
|
Luis Recaséns Sitjes
|
Casa de España (México)
|
|
Francisco Ayala
|
Casa de México
|
|
Catolicismo Social
|
José Ros Jimeno
|
|
Antonio Perpiñá
|
I. Católico de Estudios Sociales
|
|
Promotores
|
Francisco J. Conde
|
I. Estudios Políticos
|
José A. Maravall
|
||
Carlos Ollero
|
Universidad de Granada
|
|
Francisco Murillo
|
Universidad de Granada
|
|
E. Tierno Galván
|
Universidad de Salamanca
|
|
Julio Caro Baroja
|
||
primeros académicos
|
E. Gómez Arboleya
|
universidad Complutense
|
Fuente: Felipe Morente
Mejías
Fase de consolidación
En la década de 1960, según Emilio Lamo de
Espinosa (34), a partir de la tradición instaurada por Gómez de Arboleya toman cuerpo dos grupos de investigadores que
se enmarcan en el funcionalismo - con el empirismo vinculado a esta escuela - y
por otro lado surge una línea de actividad que se ocupa de la sociología
crítica o marxista, llamada en aquellos tiempos de manera más discreta como
sociología europea.
De Miguel afirma que, del antagonismo entre
estos grupos y de la publicación continuada de trabajos, surgen más adelante tres grupos de
sociólogos: la posición crítica, la
posición empírica y la posición católica. Así pues, en la década de los
sesenta, después de un período constante de producción sociológica, se
consolida la institucionalización de la sociología española.
Desde el punto de vista institucional, esta
consolidación que quedaría reforzada por la creación de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociología en 1973, lo que supone el espaldarazo definitivo para
que se produzca la legitimidad institucional desde la Universidad. Poco después
se crea la Federación Española de Sociología - la FES - sociedad científica que
ha cumplido una importante labor de fomento de las actividades de divulgación,
publicación e investigación social. La FES se relaciona internacionalmente con
la Asociación Europea y con la Asociación Internacional de Sociología.
A partir de la consolidación definitiva de la
sociología en España, surge una producción muy diversa plasmada en frecuentes
trabajos teóricos de base empírica que son expuestos ante asambleas organizadas
por el colectivo profesional - como son los congresos nacionales de sociología
organizados por la FES - suscitando un fructífero debate y demostrando la
proliferación de múltiples escuelas orientadas a la profundización y expansión
de la creación sociológica.
Se ha conseguido que la figura del sociólogo no
sea extraña en nuestra sociedad, participando de la actividad económica desde
los estudios de mercado a los de opinión, a menudo, desde los medios se
consulta a profesionales sobre los más diversos asuntos más allá de la
sociología electoral que sería el tema estrella.
Incluso hoy en día contamos con sociólogos de
indudable peso internacional, pero esa es otra historia, porque de lo que se
trataba es de contar, simplemente, qué pasaba cuando la sociología daba los
primeros pasos en España.
Juan Carlos Barajas Martínez
Sociólogo
Notas
- Felipe Morente es profesor de sociología en la Universidad de Jaen.
- Se llama regeneracionismo al movimiento intelectual que entre los siglos XIX y XX, medita objetiva y científicamente sobre las causas de la decadencia de España como nación. Conviene, sin embargo, diferenciarlo de la Generación del 98, con la que se lo suele confundir, ya que, si bien ambos movimientos expresan el mismo juicio pesimista sobre España, los regeneracionistas lo hacen de una forma menos subjetiva y algo más documentada, mientras que la Generación de 1898 lo hace en forma más literaria, subjetiva y artística. Su principal representante fue el aragonés Joaquín Costa con su lema «Escuela, despensa y doble llave al sepulcro del Cid».
- El krausismo es una doctrina que defiende la tolerancia académica y la libertad de cátedra frente al dogmatismo. Debe su nombre al pensador postkantiano alemán Karl Christian Friedrich Krause (1781-1832). Esta filosofía tuvo gran difusión en España, donde alcanzó su máximo desarrollo práctico gracias a la obra de su gran divulgador, Julián Sanz del Río, y a la Institución Libre de Enseñanza dirigida por Francisco Giner de los Ríos, además de la contribución de un gran jurista como Federico de Castro.
- El positivismo es un pensamiento filosófico que afirma que el conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento solamente puede surgir de la afirmación de las hipótesis a través del método científico. El positivismo se deriva de la epistemología que surge en Francia a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Saint-Simon, de Auguste Comte, y del británico John Stuart Mill y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. Uno de sus principales precursores en los siglos XVI y XVII fue el filósofo, político, abogado, escritor y canciller de Inglaterra Francis Bacon.
- Se conoce por restauración borbónica a la etapa política de la historia de España desarrollada bajo sistema monárquico que se extendió entre finales de 1874 (momento del pronunciamiento del general Arsenio Martínez Campos que dio fin al periodo de la Primera República Española) y el 14 de abril de 1931 (fecha de proclamación de la Segunda República). El nombre alude a la recuperación del trono por parte de un miembro de la Casa de Borbón, Alfonso XII, después del paréntesis del Sexenio Democrático. La Restauración borbónica se caracterizó por una cierta estabilidad institucional, la construcción de un modelo liberal del Estado y la incorporación de los movimientos sociales y políticos surgidos al calor de la revolución industrial, hasta su progresiva decadencia con la dictadura de Primo de Rivera en 1923.
- Joaquín Costa Martínez (Monzón, 14 de septiembre de 1846 – Graus, 8 de febrero de 1911)2 fue un político, jurista, economista e historiador español, el mayor representante del movimiento intelectual decimonónico conocido como regeneracionismo, con sus conocidos lemas «escuela y despensa» y «doble llave al sepulcro del Cid para que no vuelva a cabalgar»
- Karl Christian Friedrich Krause (Eisenberg, 6 de mayo de 1781 - Múnich, 27 de septiembre de 1832) fue un autor y filósofo alemán. Es principalmente conocido por ser el creador del panenteísmo y por haber contribuido a la formación de una línea ideológica denominada Krausismo que llegó a inspirar la fundación de centros académicos y culturales, así como grupos intelectuales y políticos de gran influencia, sobre todo en los países de lengua española.
- La Institución Libre de Enseñanza o ILE fue un proyecto pedagógico que se desarrolló en España durante medio siglo (1876-1936), inspirado en la filosofía krausista introducida en la Universidad Central de Madrid por Julián Sanz del Río, y que tuvo una importante repercusión en la vida intelectual de la nación española, para la que desempeñó una labor fundamental de renovación.
- La Residencia de Estudiantes de Madrid es un centro fundado en 1910 por la Junta para Ampliación de Estudios, producto directo de las ideas renovadoras que había iniciado en España el krausista Francisco Giner de los Ríos con la fundación en 1876 de la Institución Libre de Enseñanza. Desde el primer momento quiso ser un complemento educativo a la universidad en el que se formaran los hijos de las clases dirigentes liberales, y de 1910 a 1939 fue uno de los principales núcleos de modernización científica y educativa de España. Fue declarada en el año 2007 Patrimonio europeo.
- Concepción Arenal Ponte (Ferrol, 31 de enero de 1820 - Vigo, 4 de febrero de 1893) fue una importante escritora española realista vinculada al pionero movimiento feminista de finales del siglo XIX.
- Amando de Miguel Rodríguez (Pereruela de Sayago, Zamora; 20 de enero de 1937) es un sociólogo español, colaborador habitual de medios de comunicación. Es catedrático emérito de Sociología de la Universidad Complutense. Realizó estudios de postgrado en la Universidad de Columbia y ha sido profesor visitante en las de Yale y Florida y en El Colegio de México. Ha profesado, además, en las universidades de Valencia y Barcelona. En 2008 ha sido profesor visitante en la Universidad de San Antonio (Texas).
- El término sociográfico- y por ende, sociógrafo -, que no está recogido en el diccionario de la RAE, lo usa Morente para los autores – y sus trabajos – que son precursores de una sociología científica como tal. Otros autores lo usan para aquellos estudios de índole social meramente descriptivos.
- Gumersindo de Azcárate y Menéndez (León, 1840 – Madrid, 15 de diciembre de 1917) fue un jurista, pensador, historiador, catedrático y político krausista español.
- Pedro García Dorado Montero (Navacarros, Salamanca, 19 de mayo de 1861, Salamanca, 1919), fue un jurista, penalista y criminalista español. Introdujo el positivismo jurídico en España, frente al iusnaturalismo católico tradicional, es considerado representante del correccionalismo español y un adelantado de la criminología radical que consideraba al derecho penal como instrumento de control social de las clases hegemónicas o poderosas para someter y controlar a las desposeídos.
- Manuel Sales y Ferré (Ulldecona, Tarragona, 22 de agosto de 1843 — Vinaroz, Castellón de la Plana, 10 de diciembre de 1910) fue un sociólogo, historiador y arqueólogo español.
- Adolfo González-Posada y Biesca, (Oviedo, 18 de septiembre de 1860-Madrid, 10 de julio de 1944), jurista, sociólogo, traductor y escritor español vinculable al Regeneracionismo.
- Severino Aznar Embid (Tierga, 10 de febrero de 18701 - Madrid,2 19 de noviembre de 1959)2 3 fue un sociólogo, académico y periodista español.4 Perteneció a la corriente del catolicismo social,5 habiendo sido descrito como «el creador del pensamiento social moderno del catolicismo en España»
- José Ortega y Gasset (Madrid, 9 de mayo de 1883-ibíd., 18 de octubre de 1955) fue un filósofo y ensayista español, exponente principal de la teoría del perspectivismo y de la razón vital —raciovitalismo— e histórica, situado en el movimiento del novecentismo.
- Miguel de Unamuno y Jugo (Bilbao, 29 de septiembre de 1864-Salamanca, 31 de diciembre de 1936) fue un escritor y filósofo español perteneciente a la generación del 98. En su obra cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía. Fue, asimismo, diputado en las Cortes republicanas de 1931 a 1933 por Salamanca. Fue nombrado rector de la Universidad de Salamanca tres veces; la primera vez en 1900 y la última, de 1931 hasta su destitución, el 22 de octubre de 1936, por orden de Franco.
- Francisco Ayala García-Duarte (Granada, 16 de marzo de 1906 - Madrid, 3 de noviembre de 2009) fue un escritor y sociólogo español. Destacó como narrador y cultivó el relato corto y la novela. Jurista, profesor de Literatura, sociólogo y ensayista, fue elegido miembro de la Real Academia Española de la lengua en 1983. Desde 2004, fue asimismo académico honorario de la Academia de Buenas Letras de Granada
- Luis Recasens Siches (n. el 19 de junio de 1903 en la Ciudad de Guatemala, Guatemala; y, m. el 4 de julio de 1977 en la Ciudad de México, D.F.) fue un abogado, sociólogo, jurista y filósofo del derecho hispano-guatemalteco.
- José Medina Echavarría (25 de diciembre de 1903, Castellón de la Plana) fue un sociólogo y autor español. Se exilió en México durante la Guerra Civil de su país.
- El Colegio de México, A.C. (COLMEX), es una institución pública mexicana de educación superior e investigación en ciencias sociales y humanidades. Fue fundada en 1940 y tuvo como antecedente inmediato "La Casa de España" en México (1938-1940). En 1998 se convirtió en una institución autónoma. En 2001 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, junto al jurista Juan Iglesias Santos. El Colegio de México cuenta con siete centros de estudios, y se imparten en ellos un total de tres licenciaturas, siete maestrías y ocho doctorados. Posee una de las bibliotecas especializadas en ciencias sociales (incluida una extensa colección de literatura) más importantes de América Latina (más de 665 000 volúmenes).
- Francisco Murillo Ferrol, fue una figura clave en el devenir de la sociología y la ciencia política española a lo largo de las últimas cuatro décadas del s. XX. Fue Catedrático de Derecho Político en las universidades de Valencia, Granada y Autónoma de Madrid, miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política del CIS en 2003, el primero de esta naturaleza que se otorgaba en esta institución.
- El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, antiguo Instituto de Estudios Políticos del franquismo, es un organismo autónomo de España que depende del Ministerio de la Presidencia y cuya misión es analizar la realidad jurídica y sociopolítica mundial, prestando especial atención a aquellas cuestiones relativas al Derecho español y a las instituciones iberoamericanas, así como a las relaciones de estos países con Europa.
- Francisco Javier Conde García nació en Burgos el 3 de diciembre de 1908 y murió en Bonn el 19 de diciembre de 1974 fue un filósofo y embajador español. Miembro de la Sección de Ordenación Social y Corporativa del Instituto de Estudios Políticos, Consejero Nacional y procurador en Cortes durante las cinco primeras legislaturas del período franquista.
- Luis Díez del Corral y Pedruzo (Logroño, 1911 - Madrid, 1998) fue un jurista, escritor y politólogo español, procurador a Cortes Españolas durante las dos primeras legislaturas del período franquista como Jefe de la Sección de Ordenación Social y Corporativa del Instituto de Estudios Políticos
- Enrique Gómez Arboleya es una figura central de la historia de la sociología en nuestro país porque al ganar la Cátedra de Sociología en 1954 consolida definitivamente la disciplina. Para alcanzar este hito tuvo que beneficiarse de unas estructuras institucionales —el Instituto de Estudios Políticos y la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas— que cobijaron y alentaron el desarrollo sociológico en el primer franquismo. Pero además tuvo que evolucionar intelectualmente desde la Filosofía del Derecho de su tesis doctoral sobre Séller hasta la Sociología, tanto formal como empírica. El estudio de esta trayectoria nos muestra una obra que destila una pasión humanista que, ya sea desde el Derecho o la Sociología, ensalza y celebra la libertad humana.
- Manuel Jiménez de Parga y Cabrera (Granada, 9 de abril de 1929 - Madrid, 6 de mayo de 2014)1 fue un jurista, político y diplomático español. Fue presidente del Tribuna Constitucional desde 2001 a 2004.
- José Antonio Maravall Casesnoves (Játiva, 12 de junio de 1911 – Madrid, 19 de diciembre de 1986) fue un historiador y ensayista español, figura central de la segunda mitad del siglo XX en la historia de las ideas
- Carlos Ollero Gómez (Carrión de los Condes, Palencia, 1 de diciembre de 1912 - Madrid, 1 de diciembre de 1993) fue un jurista y politólogo español, catedrático de Teoría del Estado y Derecho Constitucional
- Enrique Tierno Galván (Madrid, 8 de febrero de 1918-Madrid, 19 de enero de 1986) fue un político, sociólogo, jurista y ensayista español. Fue diputado en Cortes y alcalde de Madrid, famoso por redactar los bandos, llenos de ironía y humos, con un español arcaico. Su entierro fue una manifestación multitudinaria de duelo del pueblo de Madrid.
- Los sucesos de 1956 se refieren a una serie de disturbios acaecidos en Madrid en febrero de dicho año, involucrando a estudiantes universitarios contrarios al régimen imperante en la época, falangistas y otras ramas del entramado franquista, y que concluyó con la destitución entre otros del Ministro de Educación, Joaquín Ruiz-Giménez. Estos sucesos supusieron también el inicio del enfrentamiento, habitual ya en la década de los sesenta, de parte del alumnado universitario contra el régimen de Franco.
- Emilio Lamo de Espinosa (Madrid, 1946) es un sociólogo, catedrático de sociología de la Universidad Complutense y presidente del Real Instituto Elcano.
Bibliografía:
Sociología en España.
Una aproximación sintética
Felipe Morente Mejías
Revista de Estudios
Políticos núm 108, abril-junio 2000
Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales
Madrid
El renacer de la
sociología española (1939-1959)
Salustiano del Campo
Historia de la
sociología española
Ariel, Barcelona 2011
El marxismo y la
sociología crítica en la historia de la sociología española
José Félix Tezanos
Historia de la
sociología española
Ariel, Barcelona 2011
Enrique Gómez
Arboleya: La definitiva institucionalización de la sociología en España
Pedro José Mesas de
Román
Revista Política y
Sociedad, vol 41 Núm. 2
Universidad
Complutense de Madrid, 2004
Teoría sociológica
clásica
George Ritzer
Editorial McGraw-Hill
3ª Edición, Madrid
2001
Juan Carlos Barajas
Martínez