miércoles, 31 de mayo de 2017

¿Qué es la Antropología?

Un Dios antropomórfico creando al hombre. Capilla Sixtina, Miguel Angel



Introducción

Ya lo he dejado escrito en otros artículos de Sociología Divertida, la antropología – en este caso la antropología social – fue una de las asignaturas que más me gustaron en mis tiempos de estudiante.

Fue de estas asignaturas que te enamoran, te parecen tan interesantes que no te conformas con lo que te dan en clase y amplías con más libros o artículos, lo cual tiene su peligro porque le quitas tiempo a otras asignaturas menos atractivas pero que hay que aprobar también. 

Estudiar antropología social es, en cierto modo, como ver documentales del “National Geographic”, hasta ese punto puede ser divertido. Es tanta la variedad cultural de estos pequeños, afanosos e inquietos seres humanos que habitan este viejo planeta, tantas costumbres originales diversas, apartadas en la distancia y en el tiempo de las nuestras, que no paras de asombrarte.

Ahora bien, como suele pasar en otras ciencias sociales, definir y establecer los límites de la antropología es tarea difícil. En el caso que nos ocupa yo diría que especialmente difícil. En primer lugar porque el concepto de antropología ha evolucionado mucho con el tiempo. En los principios de esta ciencia, el objeto era el estudio de lo que entonces, sin ningún rubor, se llamaban pueblos primitivos. Y no es hasta mediados del siglo pasado, quizás gracias a la figura de Levi-Strauss (1), cuando esta disciplina incorpora como objeto de estudio al ser humano a través de la ciencia contemplada en toda su integridad, es decir, desde una perspectiva holística. Esta nueva etapa se la podría caracterizar en única frase del propio Levi-Strauss cuando dijo que no existen pueblos en estado infantil. En la antropología moderna caben tanto estudios sobre una tribu de Nueva Guinea-Papúa y sobre una tribu urbana de una ciudad occidental.

En segundo lugar porque existe una confusión lógica entre el término antropología y el término etnología que no nos  ayuda precisamente a entender de qué estamos hablando. En opinión de Lombard (2), la diferencia entre ambas, si es que existe, sólo aparece cuando se examinan estos términos teniendo en cuenta las escuelas teóricas principales. El término antropología se usa más en las escuelas de influencia anglosajona y el término etnología se ha usado siempre en la escuela francesa conservado a contracorriente por razones institucionales y académicas y, supongo también, por esa tozudez tan francesa de mantener sus valores culturales resistiendo la fuerte ola de americanismo que nos invade. Visto lo cual, creo que podemos aventurarnos a considerar ambos términos como sinónimos.

Y en tercer lugar, como señala Kottak (3), porque se trata de una ciencia holística que estudia el pasado, el presente, la biología, la sociedad, el lenguaje y la cultura humanos. Y, como consecuencia, tiene muchas aplicaciones que han dado lugar a múltiples subdisciplinas que merecerían ser campos científicos separados como la antropología social y cultural, la antropología biológica y física, la antropología forense o la lingüística entre otras. 

Sin embargo hay un denominador común que une todas estas materias. Kottak nos habla de un interés común en la evolución. Evolución biológica y cultural, resultado de la adaptación humana a su entorno cambiante por ambas vías y que ha producido una evolución histórica de las formas sociales. Sin olvidar que, en este proceso, la gente ha tenido que ir enfrentándose a fuerzas generadas por sistemas cada vez más amplios en una escala que abarca la localidad, la región, la nación y, últimamente, el mundo. Cómo las personas se adaptan a estos cambios es objeto de estudio de la antropología. 

La antropología y sus disciplinas asociadas

Hemos visto en la introducción que hay razones históricas, geográficas y de aplicación a distintos campos de estudio, detrás del surgimiento de varias disciplinas que comparten en el marco común de la antropología. 

En este apartado vamos a dar un repaso a todas estas disciplinas. Hay que decir que no existe una clasificación única, hay bastante discrecionalidad entre los autores sobre lo que merece ser señalado como disciplina asociada o subdisciplina o como simplemente una aplicación específica de la antropología. Para resolver este problema vamos a basarnos en la clasificación del antropólogo norteamericano Philip Kottak. 

De esta manera, lo que sería la antropología general se puede subdividir en: antropología sociocultural, arqueología, antropología biológica, antropología lingüística, distintas antropologías aplicadas y la antropología filosófica, ésta última no la cita Kottak pero se encuentra a menudo nombrada en artículos y libros, así que algo diremos de ella.

La antropología sociocultural - o social y cultural, o social, o cultural, o socioantropología que de todas estas formas puedes encontrarla en la bibliografía - es el estudio de la sociedad y la cultura con especial énfasis en las similitudes y diferencias culturales entre sociedades tanto en el tiempo, es decir, la historia, como en el espacio entendido como el territorio o como la diversidad geográfica.

En este estudio comparado entre sociedades se distingue entre lo universal – las características biológicas, sociales y culturales compartidas por todos los seres humanos –, lo general – compartidas por muchos grupos humanos pero no por todos – y lo particular – propias de un grupo humano-.

Kottak señala dos aspectos principales en la antropología sociocultural: la etnografía y la etnología. La etnografía proporciona la descripción de un grupo humano, una sociedad o cultura particulares. Se basa en el trabajo de campo. Tradicionalmente, los etnógrafos han convivido con pequeñas comunidades y estudiado el comportamiento local en lo que se denomina observación participante (4).

El segundo aspecto es la etnología. Kottak, ya hemos visto la opinión del antropólogo francés Lombard en la introducción,  identifica la etnología y el análisis antropológico. Es el análisis y el estudio comparado de los resultados de la etnografía - y de las otras subdisciplinas - con el objeto de identificar y explicar las características culturales de la sociedad estudiada y las diferencias y similitudes entre culturas distintas.

La arqueología o antropología arqueológica reconstruye, describe e interpreta el comportamiento humano y los patrones culturales mediante el análisis de los restos materiales. Normalmente estos estudios se realizan sobre culturas históricas pero también hay estudios sobre sociedades vivas. Como curiosidad, como ejemplo de esto último, podemos citar la basurología (garbology) que es una disciplina que nace en los Estados Unidos hacia mediados de la década de 1970 y consiste en el estudio sistemático de la basura. Quienes la practican, a partir del análisis de los restos en los vertederos, estudian los hábitos de consumo de una población y de ahí gran parte de su comportamiento social.

El objeto de estudio de la antropología biológica o física es la diversidad humana en el tiempo y el espacio debido a presiones medioambientales - como el calor, el frío, la humedad, la altitud o las enfermedades - y a las características genéticas que varían en función de dichas presiones. 

La antropología lingüística se centra en el estudio del lenguaje en su contexto social y cultural. Se analizan las lenguas en un contexto temporal y geográfico con el fin de inferir las características universales del leguaje, de reconstruir lenguas antiguas o de descubrir patrones de pensamiento. Cuando se fija el objeto de estudio en la variación linguisitica en una lengua concreta, para mostrar cómo el habla refleja las diferencias sociales, se denomina sociolingüística

La antropología aplicada incluye cualquier uso del conocimiento y de las técnicas de las cuatro subdisciplinas que hemos descrito en párrafos anteriores para identificar, evaluar y resolver problemas prácticos. Por ejemplo se habla de antropología médica cuando los antropólogos colaboran en programas de salud pública que tienen que ser compatibles con la cultura de la población a la que va destinada esa política sanitaria, o bien, cuando los antropólogos trabajan para agencias de desarrollo o cooperación, evaluando las características culturales de las sociedades destinatarias de las ayudas. Y, cómo no, lo que estamos hartos de ver en las series policíacas norteamericanas, los antropólogos forenses que trabajan con la policía, los médicos y los juzgados para identificar a las víctimas de accidentes o asesinatos a partir de los restos humanos.

Por último, en esta contabilidad de antropologías, vamos a citar a la antropología filosófica. Ésta puede entenderse de dos maneras. En primer lugar podríamos hablar del estudio filosófico del ser humano desde los comienzos de la filosofía. Otra manera de entender la expresión sería más restringida, y se aplicaría a un movimiento o escuela de pensamiento fundada en Alemania en los años 1920 y 1930, formada por filósofos, antropólogos y sociólogos.

El objeto de la antropología filosófica como escuela de pensamiento sigue siendo el fenómeno humano, en especial, aquellas manifestaciones que entrañan un cierto enigma o paradoja, tales como el hecho del conocimiento científico, de los juicios de valor, de la libertad, de la comunicación interpersonal y de la religión. En la antropología filosófica el hombre es sujeto y objeto al mismo tiempo. Sus principales representantes son Max Scheler (5), Helmuth Plessner (6) y, el contemporáneo,  Peter Sloterdijk (7). En los últimos años, la antropología filosófica ha tenido cierto predicamento entre los intelectuales latinoamericanos (8).

La antropología y las otras ciencias sociales

Es difícil distinguir entre la sociología y la antropología sociocultural por su objeto de estudio. Ambas ciencias se preocupan por las relaciones sociales y culturales, se diferencian más por sus métodos y sus enfoques, es decir, por su forma de aproximarse a su objeto de estudio.

En los comienzos de ambas ciencias los sociólogos se dedicaron predominantemente al estudio de las sociedades del Occidente industrial. En cambio, como ya hemos comentado, los antropólogos iniciaron sus estudios en las sociedades no industriales. Dicho de un modo simple, realizaban estudios del mismo tipo sobre sociedades de distinto tipo.

Esta situación dio pie al uso de métodos de trabajo diferente. Los sociólogos prefirieron los métodos cuantitativos como el uso de la ciencia estadística y de las encuestas. Los antropólogos prefirieron técnicas cuantitativas como la observación participante y la etnografía.

Sin embargo esto no podía quedar así, es demasiado sencillo. Con el tiempo se ha producido una convergencia entre la antropología y la sociología en el marco de una creciente comunicación interdisciplinar y una gran expansión de la industrialización por esos mundos de Dios. Muchos antropólogos trabajan en las sociedades industriales en las que estudian los temas más diversos como el declive rural, la vida en la ciudad o la imposición de patrones culturales en los medios de comunicación por poner tres ejemplos pero son innumerables. Incluso se pueden encontrar empresas de socioantropología que se ganan la vida bastante bien (9).

También hay puntos de conexión entre la antropología y la economía, la etnografía ha contribuido a desentrañar los principios que mueven la economía en otras culturas.  Por otra parte es notable la influencia de la ciencia económica en la antropología norteamericana, por ejemplo, en movimientos como el materialismo cultural (10).

El enfoque antropológico, con su empeño en el estudio de las culturas en las sociedades humanas, ha tenido influencia en el estudio de las humanidades desde las bellas artes, hasta el modo de apreciar el arte popular y el folclore.

Pero no queda ahí la cosa, como dice Kottak, la mayoría de los psicólogos realizan sus investigaciones en la sociedad en la que viven, la antropología aporta datos de otras culturas a sus análisis. Por otra parte, la antropología y la psicología social comparten su preocupación por cómo la cultura influye en la personalidad de los individuos (11).

Y ya por último, la antropología y la historia. En las últimas décadas los historiadores interpretan cada vez más los documentos y relatos históricos como textos que requieren un estudio basado en su contexto cultural específico. Por otra parte, ya hemos comentado que ambas disciplinas tienen un interés común por el estudio de los restos materiales de las civilizaciones mediante la arqueología.

Salidas profesionales

Si nos fijamos en la socioantropología, hay un número creciente de campos en donde se demanda formación antropológica. Las administraciones públicas, las empresas y las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales demandan cada vez más profesionales de la antropología, que se dedican a ofrecer servicios en los que el método de trabajo antropológico representa un valor añadido. 

Entre estas actividades cabe destacar en primer lugar las relaciones interculturales y de gestión de la diversidad cultural. Como por ejemplo las actividades de mediación, sensibilización, gestión y asesoramiento en ámbitos con creciente presencia de población culturalmente diversa y en donde se asiste a conflictos étnicos, raciales, sexuales o religiosos de diversa índole. 

En segundo término las actividades de desarrollo territorial y cooperación internacional como son, entre otras, el estudio de las condiciones socioculturales que propician, contribuyen o frenan el desarrollo humano y socioeconómico. Con especial incidencia en el conocimiento de los saberes locales e indígenas, en los aspectos ambientales, sanitarios, socioculturales, ideológicos o político-jurídicos fundamentales para la promoción del bienestar de los países en desarrollo y en los procesos de desarrollo y transformación socioeconómica.

En tercer lugar en la promoción, conservación y gestión del patrimonio etnológico y cultural. Por ejemplo en actividades relacionadas con el descubrimiento, conservación, gestión y difusión del patrimonio etnológico, museos, centros de gestión del patrimonio cultural, comisariado de exposiciones, dinamización sociocultural, el desarrollo del turismo cultural y la promoción cultural. Todo ello a través del conocimiento local del folklore, la música y el patrimonio etnológico.

En cuarto lugar, siempre nos queda la docencia y la investigación,  en centros de enseñanza universitaria, bachillerato, secundaria, así como en la formación permanente de profesionales de diversos ámbitos que trabajan con poblaciones culturalmente diversas como maestros, policías, funcionarios penitenciarios, educadores sociales, personal sanitario, turismo, entre otros.

Por último están surgiendo otros campos emergentes de trabajo para socioantropólogos como el estudio de patrones culturales en medios de comunicación y de entretenimiento, en estudios de mercado y de imagen de bienes y servicios ofrecidos por empresas.

Respecto a la antropología física y forense  las salidas profesionales más comunes están relacionadas con la participación en equipos que trabajan en identificación humana  en organismos como los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, dentro de la Policía Científica y la Policía Judicial , o como técnicos en las secciones de antropología e identificación humana de diversas instituciones dependientes de la Justicia.

Epílogo

Aquí ponemos punto y final a esta humilde presentación sobre lo que es la antropología, sus subdisciplinas, sus relaciones con otras ciencias sociales y sus posibles salidas profesionales. En la esperanza de que mi esfuerzo haya resultado útil,  haya hecho más comprensible el mundo de la antropología y en la esperanza también  de no haber metido demasiado la pata, pues cuando no habla dentro de su propio territorio, que en mi caso es la sociología, anda más expuesto al error o a la confusión.

Juan Carlos Barajas Martínez
Sociólogo

Notas:

  1.  Claude Lévi-Strauss (Bruselas, 28 de noviembre de 1908-París, 31 de octubre de 2009) fue un antropólogo y etnólogo francés, una de las grandes figuras de su disciplina en la segunda mitad del siglo XX. Al introducir el enfoque estructuralista en las ciencias sociales, fue de hecho el fundador de la antropología estructural, método basado en la lingüística homónima creada por Saussure y desarrollada por el formalismo ruso. Dado el peso de su obra, dentro y fuera de la antropología, fue uno de los intelectuales más influyentes del siglo XX.
  2. Jacques Lombard es un antropólogo francés especializado en el estudio de Madagascar y del país lobi en Burkina Faso. Sus trabajos más recientes tratan sobre el lugar de la imagen en la investigación en ciencias sociales (construcción de los hechos y escritura de la antropología) sobre todo a través del estudio comparativo de los fenómenos religiosos y sobre la aproximación de las nociones del imaginario común y del sujeto social.
  3. Conrad Phillip Kottak ( 6 de octubre de 1942 en Atlanta, Georgia, Estados Unidos) es un antropólogo estadounidense. Doctor en antropología por la Universidad de Columbia, ha realizado investigaciones en Brasil, Madagascar y sobre la cultura norteamericana como el fenómeno Star Trek o Halloween.
  4. La observación participante es un tipo de método de recolección de datos utilizado típicamente en la investigación cualitativa. Es una metodología ampliamente utilizada en muchas disciplinas, particularmente la antropología y la etnología, aunque también en sociología, estudios de comunicación, geografía humana y psicología social. Su objetivo es familiarizarse estrechamente con un determinado grupo de individuos (como un grupo religioso, ocupacional, sub-cultural o una comunidad en particular) y sus prácticas a través de una participación intensa con las personas en su entorno cultural, generalmente a lo largo de un periodo de tiempo extendido. El método se originó en el trabajo de campo de antropólogos sociales, especialmente Bronisław Malinowski en Gran Bretaña, Franz Boas en los Estados Unidos y la investigación urbana posterior de la Escuela de Sociología de Chicago.
  5. Max Scheler (22 de agosto de 1874, Múnich – 19 de mayo de 1928, Fráncfort del Meno) fue un filósofo alemán, de gran importancia en el desarrollo de la fenomenología, la ética y la antropología filosófica, además de ser un clásico dentro de la filosofía de la religión. Fue uno de los primeros en señalar el peligro que implicaba para Alemania el advenimiento del nazismo. Hijo de padre luterano y de madre judía, se convirtió inicialmente al catolicismo, del que más adelante se distanció.
  6. Helmuth Plessner (4 de septiembre de 1892, Wiesbaden - 12 de junio de 1985, Gotinga) fue un filósofo y sociólogo alemán, y uno de los impulsores de la "Antropología filosófica". De hecho se le considera uno de sus fundadores. Desde 1953 hasta 1959, fue director de la Deutsche Gesellschaft für Soziologie. Y hoy en día es conocido por la denominación que hizo sobre la excentricidad del hombre en el mundo, una teoría según la cual el ser humano es el único animal capaz de trascender a su propio cuerpo.
  7. Peter Sloterdijk (Karlsruhe, 26 de junio de 1947) es un filósofo y catedrático alemán de la Escuela de Arte y Diseño de Karlsruhe. Los intereses de Sloterdijk son tan amplios y variados, que superan a muchos de los de sus colegas: la música, el psicoanálisis, la poesía (sobre todo la francesa), la obra de ciertos autores olvidados como Gabriel Tarde, Gaston Bachelard o poco conocidos como Thomas Macho; el arte contemporáneo, la antropología, y un largo etcétera. También se ha preocupado por asuntos políticos, que ha desarrollado tanto en obras de hace tiempo (En el mismo barco) como más recientes (Si Europa despierta), en donde se muestra partidario de una Europa sólida y no sometida a las derivas de las potencias exteriores. Frente al academicismo de otros pensadores, su apuesta por los medios de comunicación, que estudia hace tiempo y sobre los que escribe también, le ha supuesto numerosas críticas. También se distingue del resto por su escritura muy estilizada, literaria incluso, que debe algunos rasgos al impulso de Ernst Bloch o a ciertos franceses virtuosos como Gilles Deleuze, pero adoptando su propia terminología y creación de neologismos arriesgados.
  8. El filósofo cubano-norteamericano Jorge J. E. Gracia destaca en este campo de la antropología filosófica latinoamericana al filósofo y político cubano Enrique José Varona y el célebre filósofo argentino José Ingenieros.
  9. No me resisto citar entre las empresas que se dedican al campo de la socioantropología a la empresa valenciana EixamEstudis buenos colegas, cuyos lunes sociológicos echamos mucho de menos. Su blog es muy recomendable.
  10. El materialismo cultural es un enfoque de investigación científico en antropología y sociología, que da prioridad a las condiciones materiales en la explicación sobre las causas de las diferencias y similitudes socioculturales. Propone tres divisiones para los componentes de las culturas: infraestructura, estructura y superestructura. La infraestructura corresponde a las prácticas de producción y reproducción y tendría prioridad causal sobre los otros dos sectores por estar más relacionada con la supervivencia y bienestar humanos. La estructura se compone de las características organizativas como las relaciones de parentesco y la política económica. La superestructura se compone de los sectores ideológicos y simbólicos como la religión
  11. Apartándose de las nociones de causalidad y evolución del siglo XIX, muchos antropólogos, influenciados por los escritos de Sigmund Freud, intentaron interpretar las culturas en términos psicológicos. Los escritos de Freud y el antievolucionismo de Boas prepararon todo para el desarrollo del enfoque conocido como cultura y personalidad. Dos de las más famosas discípulas de Boas, Ruth Benedict y Margaret Mead, fueron pioneras en el desarrollo de las teorías de cultura y personalidad. Estas teorías, en general, pueden ser descritas como formas psicológicas del funcionalismo que relacionan las creencias y prácticas culturales con la personalidad individual y la personalidad individual con las creencias y prácticas culturales. Muchos partidarios del enfoque de cultura y personalidad hacen hincapié en la importancia de las experiencias de la primera infancia, como el aprendizaje de la higiene, la lactancia materna y la educación sexual, en la formación de un tipo básico o moral de personalidad adulta o carácter nacional. Algunas teorías de cultura y personalidad intentan explicar las diferencias y similitudes culturales como consecuencia de la personalidad básica o moral. En general, sin embargo, los partidarios de cultura y personalidad no tratan el problema de por qué  las creencias y prácticas que moldean tipos particulares de personalidad o caracteres nacionales tienen lugar en algunas culturas pero no en otras.


Bibliografía:
Antropología, una explicación de la diversidad humana,
Conrad Phillip Kottak,
McGraw-Hill,
Madrid 1999

Introducción a la Etnología
Jacques Lombard
Alianza Universidad
Madrid 1997

Medio siglo de antropología filosófica en la América Latina
Jorge J. E. Gracia
Cuyo Anuario de filosofía argentina y americana. Vol 9. Primera época. Pp. 55-77
Buenos Aires 1973

¿Qué es la antropología?
M. Augé y J. Colleyn
Ed. Paidós Ibérica
Barcelona 2005