viernes, 24 de enero de 2020

La Teoría del Conflicto I: Ralf Dahrendorf


Resumen

En este artículo se describen los antecedentes y los puntos principales de la teoría del conflicto de Ralf Dahrendorf, así como, se realiza un breve resumen de las críticas que ha suscitado.


El amigo Ralf Dahrendorf


Índice:
Generalidades
Autoridad, asociaciones, intereses y grupos en Dahrendorf
Conflicto y cambio social
Críticas Principales

Generalidades

La teoría del conflicto surgió como reacción al funcionalismo y supuso una alternativa a este movimiento hegemónico en la sociología durante los años cincuenta y sesenta. Aparte del funcionalismo, esta teoría se basa en una cierta lectura del marxismo, en la teoría del conflicto social de Georg Simmel (1) y yo, que soy muy weberiano, encuentro trazas de la teoría weber (2).

A veces se da la paradoja de que cuando niegas algo, si compartes su sustrato, de alguna manera lo afirmas. Hasta el punto de que la sociología del conflicto, según Ritzer (3), tuvo como principal problema el que nunca llegó a divorciarse de la teoría funcionalista, no llegó a desarrollarse como teoría autónoma.

De esta manera, funcionalismo y teoría del conflicto comparten su preocupación por el estudio de las estructuras y funciones sociales. Allí donde el funcionalismo califica a la sociedad como estática, la teoría del conflicto habla de proceso de cambio continuo; cuando los primeros enfatizan el orden social los segundos hablan de conflicto; si los funcionalistas resaltan los elementos que contribuyen a la estabilidad, los autores de la teoría del conflicto destacan los elementos que contribuyen al conflicto; si los unos hablan de unión en base a las  normas, los valores y la ética compartida, los otros contestan que la unión se consigue mediante la coerción. Al final, es el concepto de la cohesión social frente al concepto de las relaciones de dominación y el poder.

El autor más destacado de la teoría del conflicto es Ralf Dahrendorf (4) y a él y su teoría vamos a dedicar este artículo. En el próximo, hablaremos de los esfuerzos de otros autores para reconducir la teoría del conflicto reformulándola como hizo Turner (5), o bien, como el intento de Van de Berghe (6) de reconciliarla con el funcionalismo en busca de una única teoría.

Autoridad, asociaciones, intereses y grupos en Dahrendorf

Vamos a empezar por lo más básico. Ralf Dahrendorf estableció dos prerrequisitos sin los que una sociedad puede existir: el conflicto y el consenso. Ambos conceptos derivan el uno del otro, no existe conflicto si no existe un consenso previo y viceversa.

Es muy difícil que haya un conflicto entre los socios de la peña del Real Madrid del pueblo de Las Rozas y los miembros del club de fans de Justin Bieber en las Islas Canarias, básicamente, porque no hay ninguna clase de contacto entre ambos grupos. Para que haya consenso o conflicto entre dos grupos, estos han de estar en contacto. Es por esto, que siempre ha habido conflicto entre los pueblos cercanos, entre Pinto y Valdemoro o entre tirios y troyanos.

Pero como no se puede estar toda la vida en conflicto hay que llegar a acuerdos y, cuando los acuerdos ya no valen, normalmente porque se produce un cambio en las condiciones ambientales sobre las que el acuerdo se estableció, volvemos al conflicto.

La sociología debe explicar tanto el consenso como el conflicto, pero Dahrendorf, no veía una teoría capaz de abarcar ambos procesos. Para el consenso ya estaba el funcionalismo, así que se dispuso a construir una teoría específica para el conflicto.

El primer elemento de estudio en Dahrendorf es la autoridad. Hay en la sociedad múltiples posiciones sociales con diferente grado de autoridad. Esta autoridad no emana del individuo sino de las posiciones que ocupan. Si lo pensamos bien, no le falta razón, solo así se explica que haya cretinos tan distinguidos en posiciones tan importantes a lo largo y ancho de este mundo.

La autoridad siempre entraña dominación – esto es muy de Weber – y la dominación lleva aparejada la subordinación. De las autoridades se espera un control de los subordinados, pero no olvidemos que dominan por su posición y no por sus características psicológicas, por lo tanto según Dahrendorf, los sociólogos no debían perder el tiempo en las características conductuales de los que ocupan posiciones de mando. Por último, la autoridad mientras es reconocida socialmente, tiene legitimidad para imponer sanciones a quien se rebela.

El siguiente punto de Dahrendorf también está inspirado en Weber: las asociaciones imperativamente coordinadas. No estaba de acuerdo con Marx (7) en que la revolución ahogaría el conflicto de clases, ni tampoco estaba de acuerdo en que el único motivo de la lucha de clases eran los intereses económicos.

Para Weber, todas las sociedades industriales o complejas debían tener alguna forma de organización social. Estas asociaciones imperativamente coordinadas eran organizaciones burocráticas que se orientan a la realización de las tareas más importantes de la sociedad. Están en la empresa, los sindicatos, las universidades, los partidos… en todas las partes de la sociedad y en ellas sitúa Dahrendorf la base del conflicto.

De forma que la autoridad no es una constante, como hay muchas asociaciones de este tipo, una persona que ocupa una posición dominante en una asociación no tiene porque ocupar un rol de autoridad en otra.


Para Dahrendorf la autoridad, dentro de una asociación, es dicotómica. Sólo pueden formarse dos – y sólo dos - grupos de conflicto. Las autoridades – clase supraordinada en su terminología - y los subordinados – clase subordinada - defienden intereses contradictorios. Intereses que son aparentemente psicológicos pero que en realidad son sociales. Los de arriba quieren mantener el statu quo y los subordinados quieren el cambio. Los que mandan tienen estrategias conservadoras y los que obedecen tienen estrategias de usurpación.

La pirámide de Dahrendorf según Harold Kerbo
Como el conflicto de intereses está siempre latente, la autoridad de los que mandan es siempre precaria. Además, el conflicto no tiene por que ser consciente, las personas actúan según sus posiciones y según lo que los demás esperan que hagan en función de las mismas, es decir, adoptan el rol que les corresponde y actúan de forma coherente con él. El jefe actuará de manera natural como jefe y el obrero como obrer. Esta defensa inconsciente de su rol es lo que Dahrendorf denominó intereses latentes. Cuando se adquiere consciencia del rol, cuando las expectativas se hacen conscientes, los intereses son manifiestos.

Los grupos pasan a lo largo de su vida, siempre según Darehdorf, por tres fases. En un principio son cuasi grupos, es decir, se forman entre personas que comparten los mismos intereses de rol.

Si se organizan conforman grupos de interés. Los grupos de interés son grupos en el sentido sociológico del término, es decir, mantienen relaciones formalizadas, tienen organización, programa y personal. Sus miembros se reclutan entre los miembros de los cuasi grupos. Los grupos de interés son los agentes del conflicto.

Por último, están los grupos de conflicto, que son aquellos grupos de interés que se ven involucrados en un conflicto.

Conflicto y cambio social

Con todos los elementos explicados en el apartado anterior, Dahrendorf creía que se podía explicar el conflicto social. En condiciones ideales, no debía necesitarse nada más, pero como admitía que lo ideal es enemigo de lo real, algo más debía influir. A estas variables reales las denominó condiciones técnicas.

Entre las condiciones técnicas colocó a las condiciones políticas como el clima político del momento y condiciones sociales como los vínculos de comunicación entre las personas. Asimismo, daba mucha importancia a las personas que conformaban los grupos. Si no estaban concienciadas, el concepto marxista del lumpenproletariado (8) por ejemplo, era muy poco probable que surgiera un grupo de conflicto, en cambio, si se producía un reclutamiento formal a través de los cuasi grupos la cosa cambiaba diametralmente.

Dahrendorf creía que el conflicto podía acabar en el mantenimiento del statu quo, o bien, en el cambio y el progreso. Los conflictos pueden provocar cambios en la estructura social. Si el conflicto es grave, los cambios pueden ser radicales. Los conflictos pueden ir acompañados de violencia, en esos casos, los cambios estructurales suelen ser súbitos, probablemente en este punto Dahrendorf estaba pensando en las revoluciones.

Cualquiera que sea la gravedad de un conflicto, el sociólogo debe estudiar la interrelación entre el conflicto, el cambio y aquella parte que se mantiene de las estructuras sociales del statu quo inicial.

Críticas principales a la teoría del conflicto

La teoría del conflicto ha sido criticada por múltiples razones pero, en primer lugar, podemos señalar que – en opinión de autores como Ritzer – se trata de una teoría derivada en su mayor parte del funcionalismo estructural. Al no ser completamente original, tiene como techo al propio funcionalismo con lo que se afirma que no es tan sofisticada y completa como está última.

La teoría del conflicto surge como reacción, como teoría opuesta, así que los críticos no han tenido que hacer mucho esfuerzo a la hora de pensar sus reservas, bastaba con hacer las mismas críticas que al funcionalismo pero negándolas. Así, si al funcionalismo se le acusa de ignorar el conflicto y el cambio, a Dahrendorf y compañía se les acusa de ignorar el orden y la estabilidad; mientras al funcionalismo se le atribuye ser una ideología conservadora, a la teoría del conflicto hay quien la tacha de ideológicamente radical.

También se presentan comentarios sobre las dificultades que comparten ambas teorías. Por ejemplo. el conflicto parece surgir misteriosamente de sistemas legítimos, como pasa en el funcionalismo estructural. Además, la teoría del conflicto presenta muchos de los problemas conceptuales y lógicos que plantea el funcionalismo estructural, por ejemplo, los conceptos vagos, los razonamiento circulares o las tautologías. Por último, se trata de una teoría cuasi macroscópica, que ofrece poco a la comprensión del pensamiento y la acción individual, pero esto es un problema común a todas las teorías macrosociólogicas.

Una crítica muy importante es que se reconoce que existe conflicto y consenso como caras de una misma moneda, describe que se transita en el tiempo entre ambas situaciones, sin embargo, no proporciona una teoría unificada que explique conflicto y consenso. Dahrendorf proponía – y esto me hace gracia porque yo he propuesto lo mismo en estas páginas de Sociología Divertida - usar el funcionalismo y la teoría del conflicto como alternativas de estudio, dependiendo de la sociedad y momento histórico que se esté analizando. Propone que si quieres analizar la estructura social, fijo fija de la sociedad en un instante determinado, usa el funcionalismo, en cambio, si quieres estudiar los cambios producidos en el tiempo entre dos estructuras sociales del misma sociedad, usa la teoría del conflicto.

Como parece deseable, o al menos eso desea un grupo importante de sociólogos, la existencia de un cuerpo teórico que explique tanto el orden como el conflicto, tanto la estructura como el cambio, se han realizado varios esfuerzos para desarrollar una teoría  que aclare de manera única ambas situaciones. El intento más serio fue el que realizo el sociólogo Jonathan Turner y que veremos en el siguiente capítulo.
(continuará)

Juan Carlos Barajas Martínez
Sociólogo

Notas:
  1. Georg Simmel (Berlín, 1 de marzo de 1858 – Estrasburgo, 28 de septiembre de 1918) fue un filósofo y sociólogo alemán. Simmel formó parte de la primera generación de sociólogos alemanes: su enfoque neo-kantiano sentó las bases para antipositivismo sociológico, a través de su pregunta "¿Qué es la sociedad?" en una alusión directa a la pregunta de Kant "¿Qué es la naturaleza?", y la presentación de análisis pioneros sobre la individualidad y fragmentación social. Para Simmel, la cultura se refería a "la cultivación de los individuos a través de la acción de las formas externas que han sido objetivadas en el curso de la historia". Simmel analiza los fenómenos sociales y culturales en términos de "formas" y "contenido" con una relación transitoria; desde el contenido, y viceversa, en función del contexto. En este sentido, fue un precursor del estilo estructuralista de razonamiento en las ciencias sociales. Con su trabajo en Metrópolis, Simmel se convirtió en precursor de la sociología urbana, el interaccionismo simbólico y análisis de redes sociales.
  2. Maximilian Carl Emil Weber (Erfurt, 21 de abril de 1864-Múnich, 14 de junio de 1920) fue un filósofo, economista, jurista, historiador, politólogo y sociólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública, con un marcado sentido antipositivista.
  3. George Ritzer nació en 1940 en la ciudad de Nueva York, se graduó en sociología en la Escuela Superior de Ciencia del Bronx en 1958. En la actualidad es profesor de sociología de la Universidad de Maryland. Sus principales áreas de interés son la Teoría Sociológica y la Sociología del Consumo. Fue director de las secciones de Teoría Sociológica (1989-1990) y de Organizaciones y ocupaciones (1980-1981) de la Asociación Americana de Sociología.
  4. Ralf Dahrendorf nombre abreviado de Ralf Gustav Dahrendorf, Barón de Dahrendorf1​ (Hamburgo, 1 de mayo de 1929 - Colonia, 17 de junio de 2009) fue un sociólogo, filósofo, politólogo y político germano-británico. Es considerado uno de los autores fundadores de la teoría del conflicto social. Fue caballero comendador de la Orden del Imperio Británico y miembro (fellowship) de la Academia Británica. Fue premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales.
  5. Jonathan H. Turner (nacido el 7 de septiembre de 1942) es profesor de sociología en la Universidad de Caifornia en Riverside. Es especialista en sociología de las emociones, relaciones étnicas, instituciones sociales y estratificación social.
  6. Pierre L. van den Berghe (1933-2019) fue profesor emérito de sociología y antropología en la Universidad de Washington en la que trabajó desde 1965. Nacido en el Congo belga de padres belgas. Fue alumno de Talcott Parsons aunque no estuvo muy interesado en el funcionalismo estructural. Ha sido uno de los promotores de la sociobiología.
  7. Karl Marx, conocido también en castellano como Carlos Marx (Tréveris, Reino de Prusia, 5 de mayo de 1818-Londres, Reino Unido, 14 de marzo de 1883), fue un filósofo, intelectual y militante comunista alemán de origen judío. En su vasta e influyente obra  en los campos de la filosofía, la historia, la ciencia política, la sociología y la economía; aunque no limitó su trabajo solamente al área intelectual, pues además incursionó en el campo del periodismo y la política, proponiendo en su pensamiento la unión de la teoría y la práctica. Junto a Friedrich Engels, es el padre del socialismo científico, del comunismo moderno, del marxismo y del materialismo histórico. Sus escritos más conocidos son el Manifiesto del Partido Comunista (en coautoría con Engels) y El Capital.
  8. El lumpemproletariado​ (del alemán: Lumpen: 'andrajo/so'; algunas veces escrito lumpenproletariado y también conocido en español como subproletariado) es un término marxista de origen alemán con el que se designa a la población situada socialmente al margen o debajo del proletariado, desde el punto de vista de sus condiciones de trabajo y de vida, formado por los elementos degradados, desclasados y no organizados del proletariado urbano. También puede referirse el lumpemproletario a la clase social que no posee ni medios de producción ni fuerza de trabajo y que, ocasionalmente y en determinados contextos, recurre a la caridad e incluso al robo.​ El marxismo ha considerado tradicionalmente a este grupo social como carente de conciencia de clase, y por tanto susceptible de servir de punto de apoyo a la burguesía.


Bibliografía:

Estratificación Social y Desigualdad
Harold R. Kerbo
MCGraw-Hill
Madrid 2004 5ª edición

George Ritzer
Teoría Sociológica Moderna
Mac Graw-Hill
Ediciones 2ª y 3ª
Madrid 2001-2003