No he podido poner todas las relaciones entre autores pero están las básicas. Pulsa encima para hacerlo más grande |
Maintenant
que l’esprit humain a fondé
La physique céleste, la physique
terrestre,
Soit mécanique, Soit chimique, la physique organique,
Soit végétale, soit animale, il lui
reste á terminer
Le système des sciences d’observation en
fondant
La physique sociale
Ahora que el espíritu humano ha fundado
La física celeste, la física terrestre,
ya sea mecánica o química; la física
orgánica,
ya sea vegetal o sea animal, le queda
para
terminar el sistema de las ciencias de
la observación
fundar la física social
Cours de philosophie positive
I
Auguste Comte (1798-1857)
Como ya hemos tratado en otros
artículos (1),
durante muchos años, durante muchos siglos, desde que se inventó la agricultura
y el ser humano se hizo sedentario hasta que el mundo se industrializó, la
forma de vivir de las personas era más bien sencilla, lo que no quiere decir
que fuera fácil.
Se vivía en comunidades estables. La gente nacía, crecía,
trabajaba, se casaba y moría como había hecho la generación anterior, como sus
abuelos y bisabuelos. No había grandes cambios, se obedecían a los mismos
poderes, el señor era el señor, al señor lo sucedía su hijo y a éste el nieto.
Las ideas que gobernaban el mundo eran prácticamente las mismas, Dios te había
puesto en tu lugar y Él sabía por qué, y a ver quién era el guapo que discutía
ese orden divino. Y en las creencias lo mismo, no diré que al cura le sucedía
el hijo del cura por motivos obvios, pero al cura le sucedía otro cura
semejante que amenazaba con los mismos castigos ante los mismos pecados y
ofrecía el mismo consuelo ante los mismos sufrimientos, consuelo y resignación,
una buena receta para mantener el status
quo. El parroquiano de aquellos entonces no viajaba, raramente salía de su
comarca, conocía su aldea, las aldeas vecinas y el pueblo importante más
próximo, en donde se celebraban, los días de mercado, las ferias donde colocar
los productos que obtenía de la cosecha o del ganado.
¿Para qué se necesitaba entonces una ciencia como la
sociología?, pues francamente para nada. Bastaba con los escritos sociales de
unos cuantos filósofos griegos actualizados con la visión cristiana de la vida.
Pero la cosa cambió a finales del siglo XVIII, aunque bien es
verdad que los cambios sociales llevaban gestándose desde hacía mucho tiempo.
A fines del XVIII y durante del siglo XIX vinieron a coincidir una serie
de fenómenos sociales que transformaron el mundo, la vida de las buenas gentes
cambió radicalmente, la sociedad se hizo mucho más compleja y se hizo necesario
analizar, estudiar y explicar la cuestión social y para ello nació la
sociología como ciencia.
¿Pero cuáles fueron esas fuerzas sociales que surgieron en esa
época y que cambiaron el mundo de forma tan profunda?. Según Ritzer (2) estas fuerzas
sociales fueron: las revoluciones
políticas, la revolución industrial y el nacimiento del capitalismo, el surgimiento
del movimiento obrero, el cambio religioso, la urbanización y el progreso de la ciencia.
Vamos a ver cada una
de ellas con más detenimiento.
A partir de la revolución americana de 1776 y con la clara
preponderancia de la revolución francesa de 1789, se produjeron a lo largo de
siglo XIX una larga serie de revoluciones políticas que promovieron un cambio
en las clases sociales dominantes,
cambios sobre la concepción de la libertad política, de la identificación
de la persona como ciudadano, se produjo el advenimiento del parlamentarismo y,
al final del proceso en las
postrimerías del mismo siglo, se asistió a los comienzos de la
democracia liberal. Este proceso constituyó la causa principal de la aparición
de la sociología pero sorprendentemente, en vez de serlo por sus efectos
positivos, lo que llamó la atención de los primeros teóricos de la sociología
fueron sus efectos negativos inmediatos, estos autores se sintieron preocupados
por el caos y el desorden que reinaron después de las revoluciones.
Probablemente por esta razón, porque la Revolución Francesa
fue especialmente cruenta, estos primeros desarrollos teóricos se realizaron en
Francia. Podemos afirmar que la sociología nació o se inventó en este país.
La revolución industrial, de la que hemos hablado también en
otros artículos, constituyó un conjunto de acontecimientos que trajo un nuevo
modo de producir que culminó en la transformación del mundo occidental de un
sistema básicamente agrícola a un sistema industrial poniendo a las fábricas y sus
chimeneas humeantes en los paisajes cotidianos. Esta nueva economía coincidió con la eclosión del
ideal del libre mercado, la acumulación de capital y, con ellos, los primeros
síntomas del sistema financiero y de los holdings
de empresas.
Una gran cantidad de obreros acudió a esas fábricas a
trabajar, las condiciones eran penosas, muchas horas de trabajo a cambio de
salarios de subsistencia, mientras que los propietarios obtenían grandes
ganancias. La consecuencia de ello fue la reacción en contra del sistema
industrial y en contra el capitalismo en general, esta reacción fue tomando
cuerpo y produjo el nacimiento del movimiento obrero. La clase obrera se
organizó y constituyó organizaciones sindicales y políticas.
Esta mano de obra que acudió a las fábricas salió del campo y
se fue a la ciudad que es donde se construían las fábricas. Las ciudades
crecieron en la misma medida que el campo se despobló. A este proceso se le ha
llamado urbanización. Proceso que no estuvo exento de problemas como la
contaminación ambiental, el hacinamiento, la falta de higiene y el desabastecimiento,
entre otros.
Los cambios sociales producidos a partir de las revoluciones
políticas, la revolución industrial y el progreso científico y tecnológico y la
urbanización tuvieron un profundo efecto en la religiosidad. Se
comenzó un proceso de secularización de la sociedad que llamó la atención de
los teóricos y que todavía parece que no ha terminado.
Ese progreso científico y tecnológico, herederos del espíritu
de la Ilustración, impregnó todos los aspectos de la vida cotidiana y adquirió
un fabuloso prestigio. A los grandes prohombres de la ciencia se les otorgaban
lugares preferentes en la
sociedad. Los primeros sociólogos se preocuparon desde el
principio por la ciencia y trabajaron por modelar a la teoría sociológica como
una aplicación del método científico.
No quiero parecer ordinario pero, como decía mi madre, después
de todos estos cambios a la sociedad no la reconocía ni la madre que la
parió. A la gente le cambiaron su lugar de residencia, su
forma de trabajar, sus estilos de vida, sus costumbres y sus ideas. La sociedad
se hizo mucho más compleja. Se hizo necesario inventar la sociología.
De esta manera, ya tenemos definido el sustrato sobre el que
se desarrolló la
sociología. Vamos ahora a hacer el desarrollo lineal del
momento histórico preciso en que ésta nació. Para ello tenemos que volver al
siglo XVIII y a la Ilustración.
La Ilustración fue un período de notable desarrollo y cambio
intelectual en el pensamiento filosófico. Se caracterizó por la creencia de que
las personas podían comprender y controlar el universo mediante la razón y la
observación empírica, de ahí a pensar en que del mismo modo que ese universo se
rige de acuerdo con leyes naturales las sociedades humanas siguieran también
sus propias leyes naturales había sólo un paso y a ello debía dedicarse el
filósofo. Una vez comprendida esa dinámica social se podría diseñar un mundo
más racional y mejor acomodado a dichas leyes. Los autores principales de la
Ilustración fueron Montesquieu (3) y Rousseau (4), y ambos tienen aspectos en su obra que anticipan los temas
y modos de la futura teoría sociológica.
La Ilustración tuvo su contra-ilustración después de la Revolución Francesa,
que en su versión más extrema estuvo representada por la corriente
contrarrevolucionaria católica, que atacaron a la Ilustración y al proceso
revolucionario, al que consideraban un subproducto del pensamiento general de
la Ilustración.
Los autores más conocidos de esta corriente de pensamiento
fueron Louis de Bonald (5)
y Joseph de Maistre (6).
Ambos expresaban un notable disgusto ante los cambios revolucionarios,
consideraban a Dios como el arquitecto de las sociedades y, como creación
divina, nadie tenía derecho a cambiarla o manipularla. De Bonald echaba de
menos los buenos viejos tiempos y anhelaba una vuelta a los días de la Edad Media. Un
auténtico progresista vamos.
Estos filósofos católicos se alejaron del racionalismo de la
Ilustración, reconocían los aspectos irracionales de la vida social – por
ejemplo el patriarcado, los ritos, la tradición, la religión - y les asignaban
un valor positivo. Con ello investigaron acerca de formas sociales que no
habían preocupado a los filósofos de la ilustración más dirigidos a lo natural
que a lo humano. Así, fueron los primeros que llegaron a la conclusión de que
una sociedad se componía de elementos tales como los roles, posiciones,
estatus, relaciones, estructuras e instituciones. Pusieron el énfasis en la
familia como unidad de estudio. Hicieron una primera aproximación al estudio de
la sociedad como un conjunto de partes – sistemas diríamos actualmente –
interrelacionadas e interdependientes. En resumen, avanzaron en muchos asuntos
que luego han sido temas de estudio muy importantes en la sociología. Es por
esto, por lo que autores como Ritzer y Zietlin (7) afirman que la sociología debe mucho tanto a la
Ilustración - su tradición
científica y empirismo - como a la oposición a la Ilustración - por su preocupación por las
estructuras sociales y el orden social.
Ya estamos a
punto de llegar a la fundación real de la sociología. El
siguiente autor en esta línea evolutiva fue Claude
de Saint-Simon(8).
Saint-Simon representa como nadie lo que hemos afirmado en el párrafo anterior,
seguía ambas tradiciones, la conservadora - pretendía salvaguardar a la
sociedad tal y como estaba, eso sí, sabía de sobra que ya no se podía volver a la Edad Media - y la de la
ilustración - era positivista, es decir, pretendía el conocimiento del entorno
físico y social a partir de la observación y la experimentación.
Saint-Simon
destaca sobre todo por su influencia en autores posteriores. Influyó
enormemente en el siguiente autor que vamos a ver, Auguste Comte(9)(10),
pero también, por oposición a sus ideas, en la tradición sociológica marxista.
Saint-Simon postulaba la planificación centralizada del sistema económico,
previó el hecho de que los capitalistas sustituirían a la nobleza feudal aunque
le parecía inconcebible que la clase trabajadora pudiera sustituir en algún momento
a los capitalistas.
Y ya llegamos
al nacimiento oficial de la sociología o, al menos, a la primera vez que se usó
el término sociología, fue Comte en 1822 el primero que lo utilizó, aunque él
prefería otro término que usó mucho más: “física social”(11), que resaltaba el carácter científico
de la sociología comparándola con la reina de las ciencias naturales.
La obra de
Comte enlaza con la tradición cultural que hemos seguido desde el principio, es
decir, Ilustración-Revolución-Contrarrevolución. Puede considerarse, al menos
en parte, como una reacción contra la Revolución Francesa
y la Ilustración, también a él le perturbaba el caos que reinó en la sociedad
durante la misma.
Desarrolló su perspectiva científica, el positivismo, como
medio para atajar la para él filosofía destructiva de la Ilustración.
Esta nueva
ciencia de la física social o sociología, sería la ciencia dominante, por
encima de todas las demás, pues permitiría reconstruir la sociedad hacia un
mundo gobernado por científicos que interpretarían las leyes sociales y
desarrollarían las reformas que resolverían todos los problemas del sistema
social. En un determinado momento sobrepasó los límites de la sensatez cuando
la elevó a la categoría de religión.
Pero no todo
lo que dijo o escribió tuvo este carácter iluminado. Dividió su física social
en dos grandes partes, la “dinámica social” y la “estática social”, ambas por
comparación con las partes de la física de idéntico nombre. La estática social
consistía en el estudio de las estructuras sociales y la dinámica social sería
el estudio de los cambios sociales (hoy la llamamos cambio social), hay que
decir que todavía hacemos esa distinción metodológica. Su sociología no se
centraba en el individuo sino que empleaba como unidad básica de análisis
entidades más complejas como la familia. Comte insistía en el carácter sistémico
de la sociedad y en los vínculos existentes entre sus diversos componentes,
Estas ideas
tuvieron una gran importancia para la teoría sociológica posterior. Comte
influyó notablemente en Spencer (12), con el que comenzó la sociología en el Reino Unido,
también influyó en Parsons, traspasando el umbral del siglo XX e influyendo en
el funcionalismo norteamericano. Pero sobre todo influyó en Emile Durkheim (13).
A Durkheim se
le considera otro de los padres de la sociología. Es, como los autores anteriores,
heredero de esa tradición conservadora francesa que empieza con Bonald y De
Maistre y, al mismo tiempo, fue capaz de manifestar un gran interés por el
método científico por lo que en cierto modo también era heredero del espíritu
de la Ilustración.
La obra de
Durkheim es tan importante y larga que sobrepasa los fines de este artículo.
Sólo vamos a analizar su contribución al afianzamiento de la sociología como
ciencia. En 1895 publicó Las reglas del
método sociológico, libro en el que desarrolló una concepción distintiva
del objeto de estudio de la sociología respecto del resto de las otras ciencias.
La tarea específica de la sociología era el estudio de lo que él denominaba hechos sociales, entendidos como fuerzas
y estructuras externas al individuo, y de las estructuras sociales entre las
que destacaba a las instituciones. En definitiva, en dicho libro diseña una
metodología específica para la
sociología que él mismo puso en práctica en otro libro, el suicidio, de 1897. Con este tema, el suicidio, Durkheim intentó
demostrar la utilidad de su enfoque sobre la investigación sociológica
relacionando por primera vez un comportamiento individual – el suicidio - con causas o hechos sociales – una guerra o
una depresión económica por poner dos ejemplos-.
Durkheim fue
el primero en establecer formalmente a la sociología como disciplina académica
cuando en 1913 fue nombrado profesor de ciencias de la educación y de
sociología en la Sorbona.
Su influencia sobre una de las escuelas sociológicas más
importante, el funcionalismo, de gran predicamento en los Estados Unidos, es
más que notable.
Pero la
sociología no se quedó en Francia, a
mediados del siglo XIX, como ya hemos visto, Comte influyó en Spencer que a su
vez monopolizó a la sociología británica durante muchos años. En Alemania,
Saint-Simon no fue la principal influencia de Marx, para eso están Hegel (14) y Feuerbach (15), pero fue lo
suficientemente importante como para reconocerla en sus escritos sociológicos,
este mismo autor estuvo muy influido por el espíritu de la Revolución Francesa. Marx
tuvo mucha influencia positiva en la sociología crítica posterior y, por
oposición a sus ideas, en los grandes maestros de la sociología alemana Weber (16) y Simmel (17). El
funcional-estructuralismo, una escuela sociológica muy importante con gran
tradición en los Estados Unidos, es tributaria de las ideas de Comte y
Durkheim. Ya sea por oposición o por coincidencia con las ideas de los autores
que hemos citado en el artículo, y de otros autores que les siguieron con el
tiempo, la sociología nació como ciencia y se extendió por un lado
geográficamente y, por otro, en las teorías que intentan dar sentido a esa
realidad tan compleja que es la sociedad, hasta configurar la ciencia que
conocemos hoy en día, casi 200 años después de que Comte tuviera la feliz idea
de darle nombre.
Juan Carlos Barajas
Martínez
Sociólogo
Notas
- Este asunto se trató en el artículo “Sociología: La Ciencia que Molesta” del que me he permitido el lujo de copiar los tres primeros párrafos porque me gustan mucho.
- Para obtener más información sobre George Ritzer pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Montesquieu pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Rousseau pulsa aquí
- Para obtener más información sobre De Bonald pulsa aquí
- Para obtener más información sobre De Maistre pulsa aquí
- Irving M. Zeitlin es profesor del departamento de Ciencias Sociales de la universidad de Toronto, Canadá. Ha publicado numerosos libros de teoría sociológica.
- Para obtener más información sobre Saint-Simon pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Comte pulsa aquí
- Comte tuvo una relación muy estrecha con Saint-Simon, fue su secretario personal pero salieron tarifando y la amistad se trocó en odio
- Según Giddens, Comte acuñó el término sociología para referirse al nuevo campo de estudio porque sus rivales también usaban el término física social y quiso distinguir su perspectiva de la de los demás.
- Para obtener más información sobre Spencer pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Durkheim pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Hegel pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Feuerbach pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Weber pulsa aquí
- Para obtener más información sobre Simmel pulsa aquí
Bibliografía:
Teoría Sociológica Moderna
George Ritzer
5ª Edición
ED. McGraw-Hill
Madrid 2001
Los orígenes de la Teoría Sociológica
María C. Iglesias, Julio R
Aramberri y Luis R. Zúñiga
2º Edición
Akal
Madrid 1989
Sociología
Anthony Giddens
3ª Edición
Alianza Editorial
Madrid 2000
De cuando la sociología daba sus primeros pasos por Juan Carlos Barajas Martínez se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.
Basada en una obra en http://sociologiadivertida.blogspot.com.es/.
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